El impacto del incremento del salario mínimo podría traer más afectaciones que beneficios a los trabajadores, afirmó la catedrática de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), campus Querétaro, Verónica López Gamiño, quien afirmó que las repercusiones no sólo son para los habitantes de la entidad, sino a nivel nacional.
A decir de la especialista, los colaboradores de las empresas tendrían que pagar más en las mensualidades por el pago de sus viviendas, ya que los créditos hipotecarios suelen cotizarse en salarios mínimos, por lo que se les tendría que retener más dinero al ganar más.
En días pasados, el titular de la Secretaría del Trabajo, Israel Carboney Morales, explicó que antes de hacer las modificaciones propuestas se deben reformar las leyes que están vinculadas con el salario mínimo, como lo son las referentes a multas, fianzas y otras contribuciones.
“El salario mínimo ha sido rebasado, ha perdido su poder adquisitivo; en los últimos 25 o 30 años ha perdido más de 50% del poder adquisitivo, yo creo que sí es necesario que el salario mínimo se regule”, declaró.
Destacó que es importante que esto se haga de manera paulatina para evitar inflación y una desestabilización económica al circular más dinero.
Por su parte, López Gamiño expuso que de subir los sueldos, los empresarios podrían trasladar el exceso en el costo de obra al precio de sus productos ante el consumidor final, con lo que la inflación podría verse afectada.
“Hoy en día, con la competitividad que hay en las empresas, la diversidad de productos y servicios, muy difícilmente un empresario va a querer bajar el nivel de utilidad de su empresa para solventar el incremento del salario mínimo, por lo cual lo que va a hacer es incrementar el valor en los productos y servicios, lo que va a repercutir en todo el territorio nacional”.