En comparación con varios países, en México son pocas las personas que adquieren productos o servicios por internet.
El país ocupa el sitio 38 de 39 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en compras en línea, según el Panorama de Economía Digital 2017 que emitió el organismo internacional.
Mientras 7% de los mexicanos ha adquirido bienes o servicios a través de internet, en Brasil lo ha hecho 25% de los ciudadanos; en Chile, 27%; en Canadá, 50%, y en Estados Unidos, 55%.
El promedio del organismo indica que 52% de las personas adquiere productos o servicios a través de la red, por lo que México se encuentra muy por debajo de la estadística.
La cifra de mexicanos que compran a través de internet se incrementa a 15% si sólo se considera a las personas con acceso a internet, precisa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Cifras de Statista indican que en 2016 las empresas tuvieron ingresos por comercio electrónico por 7 mil 153 millones de dólares, compras realizadas por 34.2 millones de usuarios.
La mayoría de artículos vendidos por internet el año pasado correspondieron a medios y electrónicos, con 2 mil 145 millones de dólares, seguidos por moda, juguetes y pasatiempos, muebles y electrodomésticos, y comida y cuidado personal.
Para 2017, Statista estima que los ingresos por comercio electrónico serán de 8 mil 533 millones de dólares, mientras que en 2018 serán de 10 mil 69 millones de dólares. Un usuario invierte en promedio 209 dólares por compra, indica.
Persiste desconfianza. Fernando Gutiérrez, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, asegura que los mexicanos no compran en línea pues se mantiene la desconfianza, en cuanto a la entrega de los productos y formas de pago.
“Todavía la gente no tiene plena confianza en las compras en línea porque existen muchos factores que influyen en el proceso, como la diversidad de modalidades de pagos, puesto que no todas tiene diversas opciones”, comentó Gutiérrez.
Todavía no existe una cultura de entregas como en otros países, lo cual genera desconfianza.
“El no tener certeza sobre si va a llegar el producto adquirido, si llegará a tiempo y en buen estado”, detalló como razones.
Estos obstáculos prácticamente se tienen desde que se entró al mundo digital. “México entra en 1989 a internet, en los 90 empieza este auge digital y ahora en este segundo lustro no hemos logrado los resultados que esperábamos”, señaló Gutiérrez.
