El crecimiento de la vivienda en Querétaro se encuentra al doble de lo que se registra en el país, reconoció Alejandro Kuri, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Refirió que el sector de la vivienda en México crece en niveles que van del 3.5% a 4% anual, mientras que en Querétaro el avance supera el 7%.
Alejandro Kuri estuvo durante la toma de protesta del nuevo consejo directivo del AMPI Querétaro, que preside María Elena Oceguera.
Kuri afirmó que el dinamismo de Querétaro se debe a su ubicación geográfica, pues forma parte del corredor industrial que abarca desde la Ciudad de México hasta la frontera con Estados Unidos. El crecimiento regional ha detonado el sector inmobiliario con derramas en los sectores comerciales y de vivienda, explicó.
Sin embargo, aceptó que el crecimiento favorable del sector inmobiliario ha tenido aparejadas consecuencias negativas. El mayor desarrollo del estado ha encarecido la vivienda y el pago de impuestos en materia inmobiliaria que afectan al mercado y al consumidor final.
Lamentó que en el municipio de Querétaro los impuestos inmobiliarios están prácticamente al doble que el nivel nacional. El impuesto predial, catastro y traslado de dominio son de los más altos del país impactando las operaciones inmobiliarias, afirmó.
Situación nacional inmobiliaria
El presidente nacional del AMPI aseguró que en 2018 se calcula sobrepasar los 3 millones de viviendas construidas y superar la colocación de créditos hipotecarios. El panorama es alentador porque el mercado sigue creciendo de manera eficiente, con vivienda de mejor tamaño y mejor ubicada, dijo.
El mercado inmobiliario no sufrirá por la incertidumbre de las elecciones y tratados internacionales, auguró. “El sector de la vivienda como una parte del sector inmobiliario, no depende de vaivenes políticos o variables macroeconómicas, porque es un negocio a largo plazo que tiene políticas federales a largo plazo y que no se detiene ni por la renegociación del tratado, elecciones, o movimientos en el tipo de cambio”.
Aún así, en instó a los candidatos presidenciales a continuar con las políticas de vivienda del presente sexenio, las cuales han demostrado dar resultados pues aseguran crecimiento y una vivienda de mejor calidad, dijo.
Dichas políticas se fundamentan en el ordenamiento territorial y urbano, la determinación de perímetros de contención, la limitación para construir viviendas en ciertas áreas, el tamaño mínimo de la vivienda, y la creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
No obstante, reconoció que existe aún una demanda insatisfecha de vivienda de varios millones a nivel nacional. “Si construyéramos al mismo ritmo durante los próximos 20 años, apenas estaríamos satisfaciendo la demanda de vivienda a nivel nacional."
Explicó que las carencias de vivienda no se pueden resolver de forma inmediata, sino que se deben de arreglar con acciones a largo plazo, mediante la colaboración de empresas y gobierno.