La formación de niños empresarios en México toma impulso y empieza a llamar la atención de padres deseosos, tal vez, de heredar negocios o de educar a pequeños con ideas innovadoras.
Este es el caso de la empresa mexicana BusinessKids, cuyo lema es “Emprendiendo a Jugar”, y que nace en 2011, con el propósito de fomentar el desarrollo innovador de los niños.
María del Carmen Cabrera, directora de BusinessKids, sostiene que la compañía nace a partir de los cursos que impartieron para emprendedores adultos como consultores.
Esa fue una inspiración para los niños, que al ver que sus padres se atoraban y cometían errores en los negocios, cerraban y se retiraban.
Ahí detectamos que la gente que venía de familia de emprendedores tiende a seguir adelante a pesar de las adversidades, a diferencia de quienes vienen de familias no emprendedores, como empleados asalariados que necesitan continuar con la seguridad del ingreso seguro y si no ven resultados dejan el negocio que iniciaron.
Fue entonces, añade la ejecutiva, que empezamos a ver que en los niños no existe ese paradigma, no tienen miedo, para ellos la actividad es un poco como jugar y al ver los negocios como juego, los hacen posibles.
Fue justamente en ese punto que empezamos a desarrollar BusinessKids, donde el fundamento es desarrollar el espíritu emprendedor de los niños y emprender es empezar a hacer algo para que el niño gane dinero, aunque nuestro concepto es mucho más integral.
Es decir, explica, “no queremos que el niño vea el asunto del dinero como el único objetivo del negocio, lo que queremos es que los niños se entusiasmen con el negocio, que lo vean como algo propio, que despierte su creatividad, el reto, todo aquello que mueve a un verdadero emprendedor.
Es decir, que hagan algo que les gusta para alcanzar bienestar económico y su libertad o independencia.
¿Cómo llegan a los niños?
A través de las redes sociales y otras veces a través de los propios papás.
“Hay muchos padres de familia que tienen hijos emprendedores y están buscando formarlos”.
BusinessKid acepta niños desde los 3 años y medio y hasta los 14 años.
“Los más pequeños juegan a hacer burbujas, entonces les explicas que es un producto a través de las burbujas, la materia prima a través del jabón y el agua, cosas que ellos entienden y les empezamos poco a poco a meter conceptos de hacer negocios”.
Esto significa que los niños entienden a través del juego lo que es producir, vender, comprar… los conceptos básicos de un negocio.
Con ellos trabajan consultores que les ayudan a desarrollar negocios, siempre pensando en que el niño es un emprendedor que busca hacer negocios.
Sus cursos son impartidos los lunes y miércoles de 4 a 6 de la tarde durante todo el periodo escolar, con costos de mil 800 pesos por mes.
Actualmente, la empresa desarrolló el concepto de franquicia, y las primeras dos que se ubican en Intermlomas y la Colonia Roma tienen matriculados un promedio de 45 niños cada una.
Además, hay 10 solicitudes de franquicias para instalar en Tabasco, Puebla, Querétaro, Monterrey, Guadalajara, Torreón y Zacatecas, lo que significa que se empieza a mover el concepto al interior de la República, explica María del Carmen Cabrera.
Sobre el número de niños egresados, señala que “no hay egresados, son proyectos que los niños presentan y tenemos algunos ejemplos”:
De acuerdo con la Secretaría de Economía, la formación de los emprendedores no sólo es una materia, va más allá, es una actitud de vida, una vocación, una manera de ver el mundo.
Por esta razón, la dependencia recomienda fomentar a temprana edad los valores de la motivación al logro, la iniciativa, el trabajo en equipo, a través de juegos y dinámicas acorde con la edad de niño, para que en un futuro cuenten con las herramientas necesarias con el fin de evitar riesgos al emprender y generar soluciones.
