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Hoy es el día que los mercados financieros han estado esperando desde hace unos meses: la máxima autoridad monetaria de Estados Unidos, la Reserva Federal (también conocida como Fed ), anunciará si emprenderá el ciclo de alzas en sus tasas de interés tal y como se había venido anunciando en fechas recientes.
¿Y esto qué significa? pero más importante, ¿Cómo va a afectarnos? Por partes. Primero, hay que remontarse a la crisis de 2008, cuando el uno de los bancos de inversión más grandes del mundo, Lehman Brothers, dio algo así como el “banderazo de inicio” a la crisis con su anuncio de quiebra después de 158 años de operación. A partir de este momento, se desató no sólo en Estados Unidos sino alrededor del mundo una de las mayores crisis económicas de la historia. Ante esta situación, el gobierno de nuestro vecino del norte decidió tomar medidas y entre éstas bajó sus tasas de interés a niveles históricos, entre 0% y 0.25% anual, con el objetivo de incentivar el crédito y el gasto.
Esto quiere decir que para aquellos que querían pedir un crédito al banco o querían utilizar el suyo en la tarjeta de crédito, por ejemplo, iban a pagar casi nada por los intereses, de esta manera la economía poco a poco se reactivaría.
En el caso contrario, para los que tenían su dinero invertido en este país, resultó no muy rentable porque precisamente, la tasa de interés que les daba de rendimiento era muy baja. Es por eso que los inversionistas decidieron salir de ese país y confiarlo a los países emergentes, como México y Brasil.
Cómo nos afecta
Pero a finales de septiembre pasado y principios de octubre del año pasado se comenzó el debate de si la Reserva Federal debería cambiar la orientación de las tasas de interés, es decir, de si se debían de elevar ya las tasas, que durante cerca de nueve años habían permanecido a la baja, como una muestra de recuperación de la economía más grande del mundo. Esto debido a dos variables que comenzaron a mostrarse con buenos números: el empleo y la inflación.
Hoy esta autoridad monetaria dará un anuncio a las 13:00 horas en el que se sabrá si las tasas aumentarán o no.
Ahora, ¿Qué tiene que ver con nosotros? Hay que explicar esta larga cadena. Como las tasas de interés estaban bajas en Estados Unidos y no le era muy rentable a los inversionistas tener sus capitales en nuestro vecino del norte, trasladaron sus capitales a países como México, en donde la tasa era más alta.
Pero, ¿qué pasará si las condiciones cambian y en ese país, a consecuencia del alza, las tasas se convierten de nuevo atractivas? Millones de dólares —más de los que ya han salido estos últimos meses a partir de la incertidumbre que generó este debate de si se subían o no las tasas– van a salir de nuestro país para regresar a nuestro vecino. Lo cual, entre otras muchas cosas, haría que nuestro peso perdiera aún más valor frente al dólar (menos personas querrían nuestra moneda y más el billete verde, el tipo de cambio funciona con base en la ley de la oferta y la demanda).
“Si ellos deciden subir la tasa de interés, va a salir una gran parte de capital extranjero que está invertido en nuestro país y por lo tanto el tipo de cambio empezaría a subir todavía más de lo que ahora lo ha hecho, implicaría una crisis no sólo para México sino para los países emergentes”, explica Elvira Méndez, especialista en finanzas de la Universidad La Salle.
Por supuesto, éste es un escenario que se quiere evitar a toda costa. Agustín Carstens, gobernador del Banco de México —la institución encargada de la política monetaria— ya ha asegurado en días pasados que muy probablemente ante una subida en las tasas de interés nuestro país aplicaría la misma medida, esto con el objetivo precisamente de evitar la salida de capitales y prevenir una caída aún peor en el valor del peso.
El Banco de México tiene la facultad de controlar la política monetaria de nuestro país y para ello, echa mano de varias variables. Como no puede influir directamente en los precios de bienes y servicios ni puede tampoco influir directamente en las que fijan los bancos, utiliza estas variables —entre la que se encuentra la tasa de interés— para poder incidir en la economía. Lo que Banxico hace es fijar una tasa de interés de referencia la cual va a influir como una cadenita en la tasa a la que los bancos prestarán y bajo la cual realizarán todas sus operaciones.
Con esto la tasa subirá —hoy se encuentra a 3%— y entonces evitará (o esa es la intención) que los capitales vuelen de nuestro país y nuestra moneda pierda más valor de lo que ya ha perdido desde octubre pasado.
En últimas fechas Banxico se había debatido entre subir o no la tasa de interés antes o después de que la Fed realizara su anuncio de política monetaria, pero decidió no hacerlo, así que hoy, estamos a la expectativa de este anuncio para que Banxico actúe en consecuencia. No sólo nuestro banco central está en esta posición, sino que el mundo entero está a la expectativa.
Las consecuencias
Ahora bien, ¿Cómo podría afectarnos el que la Fed decida subir sus tasas de interés? Primeramente, las empresas mexicanas que tienen créditos en dólares y que no tienen un seguro de cobertura contra el tipo de cambio van a sufrir, pues el tipo de cambio va a subir.
Pero no sólo las empresas que traen financiamientos en dólares, sino también las que traen préstamos en moneda nacional van a sufrir, porque los intereses se suelen calcular con base en la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE), la cual va también a subir cuando Banxico actúe en consecuencia.
Ésta es una tasa que sirve como referencia para diversos instrumentos y productos financieros como las tarjetas de crédito y es fijada por el Banco de México a través de un procedimiento conforme el cual, con cotizaciones presentadas por al menos seis instituciones de crédito, determina esta tasa que busca reflejar las condiciones del mercado. Como su nombre lo dice, esta tasa sirve de referencia a los bancos para ajustar su tasa.
“A los que tienen créditos personales —a menos que los hayan contratado a tasa fija— a tasa TIIE les va a afectar. Por ejemplo en las tarjetas de crédito manejan un CAT de TIIE más tantos puntos, entonces la tasa de referencia es variable. A los que no acostumbren ser totaleros y paguen lo mínimo, van a ser afectados de manera importante porque el costo de financiamiento se les va a elevar”, explica la especialista. Otros que pueden salir afectados son aquellos que suelen acudir a casas de empeño para financiarse. En general, cualquiera que pida financiamiento va a salir afectado.
No te preocupes, si eres totalero en tu tarjeta de crédito no vas a tener ningún problema. Los que sí lo tendrán son los que tengan un préstamo a tasa variable, ya que al corte del siguiente mes, al haber subido la tasa de referencia Banxico, la TIIE se ajustará a la alza.
Los ganadores
Los inversionistas. Por ejemplo, si tienes dinero invertido en Cetes —que son bonos con los que el gobierno se financia— verás que la tasa de interés de referencia subió, así que vas a recibir más intereses.
“Todos los instrumentos que tienen de referencia la tasa en Cetes, hay algunos bancos que te garantizan el pago de interés por arriba del Cete, todos ellos se verán beneficiados porque aumentará su rendimiento”, explica la especialista de la Universidad La Salle.
El Banco de México fija la tasa de referencia que se va a pagar por los Cetes de manera similar a la de la TIIE, lo hace a través de una subasta de valores gubernamentales (Cetes). Si la tasa de interés sube, el rendimiento que se va a pagar por estos valores también.
“Banco de México es fondeado por los bancos porque son estas instituciones las que le compran los Cetes. Los intermediarios (instituciones bancarias) empezarán a colocar tasas altas, Banco de México pondera y da a conocer el resultado”, explica Elvira.