La inseguridad, el crimen organizado, los homicidios, la corrupción y la baja confiabilidad en los servicios policiacos fueron un lastre para la competitividad de México, que perdió dos lugares en el ranking 2018 que mide el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con su reporte, el organismo con sede en Suiza informó que México pasó de la posición 44 a la 46 entre 140 economías que se evaluaron este año.
Los resultados del informe 2018 mostraron que de los 12 pilares que se califican los que tuvieron las menores puntuaciones fueron: Instituciones, en el que se ocupó el lugar 105; mercado laboral, 100; adopción de tecnologías de la información y comunicación, 76, y habilidades, 86.
Sin embargo, en el desglose de cada uno de los pilares, México resultó mal situado en indicadores como crimen organizado, al pasar del lugar 132 en 2017 al 139 este año; en confiabilidad de servicios policiacos, del 132 al 138; en homicidios del 127 al 130; en corrupción, del 102 al 113; en políticas laborales, del 95 al 109, y en derechos de los trabajadores, del 96 al 112.
Thierry Geiger, uno de los autores del estudio del WEF, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que México tiene que trabajar mucho para mejorar el pilar de las instituciones.
“Los datos reflejan que no hay seguridad, que existe corrupción, hay falta de confianza en el gobierno, hay temor a que se abuse de los ciudadanos y que haya cambios en las reglas de juego”, detalló.
Comentó que los mayores problemas y retos del país están en temas de violencia, crimen organizado y homicidios, en los cuales la economía mexicana se ubica en los últimos lugares, situación similar a la de Venezuela.
Geiger dijo que las economías latinoamericanas tienen muchos desafíos que resolver para enfrentar la nueva revolución industrial, lo que requiere de capacitar y educar a la población, e incorporar cada vez más tecnología, así como tener un mercado laboral más eficiente.
Thierry Geiger reconoció que pese a la caída de dos posiciones en el ranking del WEF, es una de las mejores posiciones que ha ocupado la economía mexicana.
Detalló que este año se utilizó una nueva metodología para corroborar la competitividad de los países, por lo cual, detalló el experto, no se pueden comparar los datos de este año con informes pasados, porque 60% son nuevos.
Los pilares en los cuales la economía mexicana reportó sus mayores fortalezas fueron: tamaño de mercado, en el lugar 11; estabilidad macroeconómica, 35; dinamismo de negocios, 41, y tasa de recuperación de insolvencia, 27.
En cuanto a indicadores particulares, en regulación gubernamental el país mejoró la evaluación al escalar una posición, del 118 al 117; en eficiencia del marco legal de disputas, del 116 al 115, y en pensamiento crítico en la enseñanza, del 107 al 104.
El WEF informó que los países más competitivos durante 2018 fueron Estados Unidos, Singapur, Alemania, Suiza y Japón. Mientras que las naciones que ocuparon los últimos lugares fueron Burundi, Angola, Haití, Yemen y Chad.
La nueva medición del Foro Económico Mundial incluyó cambios a 60% de los indicadores, porque consideraron que hay factores con mayor impulso a la competitividad, como diversidad de la fuerza de trabajo, derechos laborales, gobierno electrónico y disrupción en los negocios.
Geiger explicó que la nueva metodología se modernizó porque el contexto mundial cambió y los factores que se usan para medir la competitividad también.
arq