La prospectiva de recursos de shale gas de México creció este año en 48% al llegar a 681 Tera pies cúbicos (TPC) de acuerdo con el Departamento de Energía de EU. Los cálculos de Pemex Exploración y Producción ubicaban el potencial en un máximo de 459 TPC.
Al respecto, Fluvio Ruiz, consejero independiente de Pemex, dijo que esta cifra tomó por sorpresa a las autoridades mexicanas que tenían previsto un nivel más bajo de reservas.
El Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés ) contabiliza que las mayores reservas del mundo están en China con mil 275 TPC, Estados Unidos con 862 y Argentina con 774.
Pemex estima que el potencial de recursos no convencionales, específicamente el shale gas y el desconocido en México shale oil, es de 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente. En caso del shale gas representa 48% y del shale oil 52%.
En el caso específico de México, Pemex Exploración y Producción ha llevado a cabo trabajos suficientes para 200 oportunidades exploratorias pero hasta ahora no ha iniciado una explotación comercial.
Los trabajos de la paraestatal iniciaron en 2010 y se han llevado a cabo sobre todo en el noroeste del país, en la región más cercana a Estados Unidos y en los contrafuertes de la Sierra Madre Oriental.
Según los datos del DOE, los recursos están repartidos en tres tipos de campos, en el Cretácico superior hay 507 TPC, en el Medio 8 y en el Jurásico Superior hay otros 166.
Las provincias en donde están estos recursos son la de Tampico-Misantla, en el Burgos Mesozoico, muy pegado a la frontera con Etdod U por lo que es un recurso muy ligado a las actuales explotaciones estadounidenses.
Otro es el Burro-Picachos-Sabinas, que es también una continuación de yacimientos del otro lado de la frontera; Veracruz en el municipio de Maltrata y en Chihuahua.
De acuerdo con información del DOE, hay una estimado inicial que indica que hay 48 grandes cuencas de Shale Gas en 32 países del mundo, México sería el cuarto en ese sentido.
Fluvio Ruiz dijo que en este momento es necesario discutir la necesidad de que se explote el shale gas frente a otros proyectos que son mucho más rentables y con menos problemas económicos.
Desde su punto de vista, iniciar ahora la explotación de shale gas no es conveniente porque estos proyectos compiten contra proyectos más útiles y rentables.
El desarrollo de campos de shale gas para explotar líquidos del gas y que éstos alcancen niveles aceptables de rentabilidad, en un escenario de precios bajos, permitirá obtener utilidades, pero se debe reconocer que hoy son más atractivos los proyectos de crudo y de gas asociado.
El consejero explicó que existe la posibilidad de que las empresas particulares realicen estas inversiones pero no bajo los actuales parámetros legales, se necesita que su seguridad jurídica esté basada en concesiones que les ofrezca registrar las reservas para su propio disfrute.
Esto se puede lograr sólo si los privados registran las reservas como parte de sus activos y disponen libremente de la producción, pero la transferencia requieren de una forzada reforma constitucional.