Los libros y los artículos de gestión están llenos de consejos que un emprendedor comete en sus inicios: carecer de un presupuesto preciso, equivocarse al elegir al público objetivo y lanzarse a la aventura sin planeación, por citar algunos. Conocer esas fallas es clave para garantizar la supervivencia del proyecto y no perecer en el intento de incursionar en el mundo empresarial.
Exceso de trámites, falta de acceso a crédito, inseguridad pública y regulaciones excesivas para la capacidad de administración de un pequeño negocio, son retos que la pyme enfrenta en el país, dice el consultor de la firma internacional Salles, Sainz Grant-Thornton, Mario Rizo. Pero, también hay errores por parte del emprendedor que pueden entorpecer el futuro del negocio e, incluso, llevar al proyecto a la ruina, agregó.
La mala gestión financiera, por ejemplo, frena el crecimiento de la empresa en un 80% de los casos, de acuerdo con un análisis de Sainz Grant-Thornton. A la lista de principales problemas detectados en el comienzo de una pyme, se suma la escasez de capital y carecer de sistemas de información confiable para crecer el negocio.
La forma en que un emprendedor arranca, desde la perspectiva de gestión, suele tener otras fallas, como mala selección de personal (en 15% de los casos), errores al fijar la estrategia (46%); no contar con un plan alternativo (38%); y excesiva centralización de toma de decisiones en el director (42%), indica el reporte de Grant Thornton, que incluye encuestas a empresarios de las 44 economías mundiales.
Con el pie derecho
Tener intención de ser tu propio jefe no es suficiente para emprender. Mucho menos creer que con sumar a otros entusiastas al equipo se garantizará el éxito. Christian y Morgan Guerra, creadores de Previta, firma que ofrece servicios de prevención médica, lo tienen claro tras cambiar varias veces de modelo de negocio y de compañeros de proyecto.
En cinco años de trabajo, cumplieron con varios roles en la compañía, desde vender vacunas en empresas a ofrecer servicios de prevención y promoción de medicamentos, e implementar estrategias de lealtad de medicamento. En ese periodo tuvieron cambio de equipo, al separarse de un socio que no demostraba el mismo entusiasmo por el negocio. “La clave es sumar a gente emprendedora, porque a veces los amigos tienen otros planes y sólo se emocionan contigo por la idea de tener algo propio, después la amistad sufrirá”, relatan.
El caso de esta pyme sirve para reflejar dos fallas más en que suelen caer los emprendedores ‘novatos’: mostrar resistencia a cambiar su modelo por aferrarse a una gran idea (en 28% de los casos) y elegir mal a los socios (6%), cita el sondeo de Grant Thornton.
Enfocarse en un modelo de negocios y querer preservar esa línea de trabajo, aun cuando la pyme no reporte las ventas y los resultados esperados, trae pérdidas económicas y —a largo plazo— limita el crecimiento. El sentimiento de apego al proyecto a partir del cual surgió el negocio, y destinar más recursos a ese esquema con el fin de obtener los éxitos esperados, es el mayor talón de Aquiles de muchos empresarios, indica Rizo.
Si cerrarás este 2013 con la meta de iniciar un negocio, puedes hacer que la ‘novatada’ sea menor, evitando estos errores, habituales al abrir la empresa:
1. Falta de visión. Una primera falla es el apego al plan de trabajo con el cual se inició y no adaptarlo a los resultados financieros que obtenga la empresa en el primer año de trabajo, y a lo que dicte el mercado.
Tampoco hay que limitarse al “feeling”, es decir, lo que el empresario escucha como “bueno” o “malo” para su negocio. Si se carece de experiencia, es clave buscar el apoyo de otras instancias, como una incubadora, donde asesoran por uno o dos años para que el emprendedor sepa cómo conformar y adaptar su negocio, opina Antonio Aguilar González, especialista de la División de Negocios de la Universidad del Valle de México (UVM).
2. Cuidar el patrimonio. Omitir o demorar el trámite de registro de marca es otro error común. En el país se tiene registro de 800 mil marcas vigentes, y al año se suman alrededor de 5 mil, según estimaciones del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Nada que ver con los 400 mil productos que se registran, anualmente, en países desarrollados, porque la cultura que existe sobre el riesgo en México es diferente. El emprendedor no tiene disciplina en estos temas por pensar que “nada pasará” si demora el trámite, señala Eliseo Montiel Cuevas, director Divisional de Marcas del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Tener la marca registrada es garantía de protección dentro y fuera del país. El emprendedor no está exento de que a nivel internacional copien o hagan mal uso de tu producto o servicio. Con el registro también evitan problemas con amigos o familiares, pues es común que al haber diferencias, alguno de los emprendedores reclame el uso de la marca.
3. Finanzas sanas. Recibir una quincena puntual, como empleado, no es lo mismo que administrar el capital de un negocio, fijar salarios y controlar el flujo de efectivo en la empresa. Eso requiere administración que va más allá de un programa básico de Excel. Carecer de un contador que se encargue, junto con el director, de llevar un seguimiento financiero de la compañía, puede salir caro.
Aunque la figura del contador es vital, 8 de cada 10 micro y pequeños empresarios se enfocan primero en reclutar vendedores y no en un especialista para sus finanzas, dice Rizo.
4. Cuidado con el fisco. Una falla que domina en emprendedores principiantes es no comprender las reglas fiscales con los que deberá cumplir, tras registrar la empresa y constituirse legalmente.
Debe quedar claro, al realizar el alta constitutiva, la persona que fungirá como representante legal, quién hará declaraciones fiscales e, incluso, obligaciones como pago de impuestos. El pensamiento que domina es: “se irán resolviendo con el tiempo”, dice Mario Rizo.