Cuando hablamos del mofle no sólo nos referimos a la última parte del tubo que sale en la parte trasera del auto, cuya función es muy importante. Esta pieza de tu coche nace desde el motor y a través de él se expulsan gases tóxicos que son llevados al convertidor catalítico, que se encarga de filtrar las emisiones dañinas para la salud humana y del planeta.
Aunque hay tubos de escape que se venden con diseños deportivos, vale la pena decirte que esto es más un asunto de estética, pues aunque el modelo sea cromado y te guste escuchar tu auto como si fuera de la Fórmula Uno, a la hora de la verificación deberás retirarlo. Este tipo de mofles ayudan en nada, ni en la aceleración ni en ahorro de gasolina.
Ahora bien. El convertidor catalítico, que también se conoce como catalizador, se encarga de transformar los gases tóxicos -resultado por la combustión de gasolina- en elementos menos dañinos. Se dice que esta pieza de tu auto reduce hasta un 80 por ciento las emisiones tóxicas.
La importancia de tener un convertidor catalítico en nuestro auto es por ley para salvaguardar al medio ambiente, sin embargo, hay personas que deciden quitarlo de su coche con la finalidad de que queme más gasolina para lograr mayor potencia de aceleración, pues los gases salen directos, pero ¿qué creen? es una mala decisión, ya que deberán colocarlo cada vez que tenga que pasar por el verificentro.
Además, la Secretaría del Medio Ambiente está en constante revisión aleatoria para sansionar a los coches que no cumplan con las normas de verificación y, descubran, que no traen el convertidor catalítico.
Daños
En ocasiones, por el tiempo de uso, lluvia o con los cambios de temperatura, el tubo de escape se pica o fisura y afecta en los resultados a la hora de verificar el coche por la filtración de gases. Otra manera de dañar esta pieza es cuando pasamos topes muy altos sin el cuidado necesario, pues el golpe también puede lastimarlo.
Para saber cuando el convertidor catalítico tiene problemas debemos ver la densidad del humo, pues sale oscuro, casi como espeso. Otra manera es el olor, que es demasiado fuerte.
Cuando el convertidor catalítico tiene fallas, el coche pierde potencia. Aunque anteriormente dijimos que sin el convertidor el auto corre más, es cierto que cuando tiene problemas el coche se alenta y se debe a que los filtros no están haciendo bien su labor de depurar los gases.
Así que ya sabes: tanto el tubo de escape como el convertidor catalítico son tus grandes aliados para ser un buen conductor incluso, con la salud del planeta.