China puede convertirse en un destino importante para el petróleo crudo de exportación mexicano.
La caída de las barreras para las refinerías independientes en ese país, menor producción interna y aumento en su demanda son atractivos para los productores de petróleo que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), entre ellos México.
Fuentes del sector energético mexicano no descartan la opción de enviar más aceite a China para compensar en parte la pérdida de clientes en Estados Unidos (EU) y como parte de la diversificación de mercados.
El propio Departamento de Energía de Estados Unidos dijo ayer que China es el mayor importador neto mundial de petróleo crudo, y en los últimos años sus compras externas provenientes de países fuera de la OPEP están creciendo y provienen principalmente de Rusia, Omán y Brasil.
Los pronósticos de corto plazo plantean que China aumentará sus importaciones de crudo en 300 mil barriles diarios en 2017 y 2018, lo que abrirá espacios para otros países exportadores. Petróleos Mexicanos (Pemex) comentó al respecto que desde 2010 “nuestro país tiene presencia en ese mercado”.
Subrayó que la empresa “siempre busca nuevas oportunidades, así que sí se aprovecharía la oportunidad de vender más (al mercado chino)”.
A través de su brazo comercializador, PMI Comercio Internacional, Pemex realiza la venta de crudo en los mercados internacionales buscando maximizar el valor económico a través de consumidores finales que, por su ubicación geográfica y configuración de sus refinerías, deriven un mayor beneficio al procesar crudo mexicano.
En 2013, el entonces director general de la empresa productiva del Estado, Emilio Lozoya, firmó un acuerdo con la compañía petrolera china Sinopec para incrementar las exportaciones de crudo en al menos 30 mil barriles diarios al gigante asiático.
En ese tiempo, en una reunión entre el presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo Xi Jinping, durante una gira por Asia, Lozoya aseguró que “es un contrato que se firma por dos años, lo que representa un hito en la historia de Pemex, porque es el primer contrato de largo plazo con una empresa china en este sentido”.
En ese entonces, México exportaba en promedio 50 mil barriles mensuales a China, mediante el sistema spot, lo que dio pie también a abrir una oficina de Pemex en Honk Kong, a fin de potenciar la venta de hidrocarburos en esta región.
México apuesta a duplicar sus exportaciones de petróleo hacia el mercado chino el año que viene y aumentar los embarques a India, en una estrategia de largo plazo para depender menos de las compras de Estados Unidos, que se encamina a la autonomía energética.
Para 2014, el entonces director de PMI Comercio Internacional, Luis Felipe Luna, comentó que si China y la India seguían creciendo como hasta ahora, “podríamos colocar más volumen ahí. Estoy seguro de que quieren más”, subrayó.
Oportunidad a la vista. Jeff Barron, analista de la US Energy Information Administration (EIA, por sus siglas en inglés), comentó en un estudio que sobre una base media anual las importaciones chinas de crudo aumentaron en 2.2 millones de barriles diarios entre 2012 y 2016.
Un volumen equivalente a la plataforma actual de petróleo en México, en donde la participación de los países no miembros de la OPEP aumentó de 34% a 43% durante el periodo.
El crecimiento de las importaciones de crudo de la nación asiática durante el año pasado refleja tanto una menor producción de petróleo crudo local como un crecimiento continuo de la demanda.
Otro de los factores que contribuyen al aumento de las importaciones de aceite por parte de China, añadió el analista, es que en julio de 2015 el gobierno chino permitió que los refinadores independientes (aquellos que no son propiedad del gobierno) pudieran importar petróleo crudo, cuando antes tenían restricciones para hacerlo.
El último análisis de la EIA, Short-Term Energy Outlook, correspondiente a abril, pronostica un aumento de 300 mil barriles diarios en la demanda de combustibles líquidos de China en 2017 y 2018.
“En ausencia de cualquier aumento de la producción nacional, se espera que las importaciones de crudo de China seguirán aumentando”, añade el documento.
Esta situación abre una oportunidad de negocio para México, de acuerdo con los comentarios de las fuentes consultadas.