La televisión de paga por internet, conformada por plataformas como Netflix, ClaroVideo y Blim, representa 10.1% de los ingresos totales de los servicios de audio y video restringidos, según cifras de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
En tanto, la televisión por cable cuenta con 46.9% de los ingresos, contra 43% de la televisión vía satélite.
En el cuarto trimestre de 2016 los ingresos de la televisión de paga en línea totalizaron 2 mil 608 millones de pesos, mientras que los de televisión por cable alcanzaron 11 mil 158 millones de pesos y la televisión satelital representó 9 mil 961 millones de pesos, según cifras de la consultora.
Con respecto al número de suscriptores, al cierre de 2016 las plataformas de televisión por internet, u OTT’s (Over The Top), tuvieron 6.7 millones de usuarios, es decir, 24.3% del mercado total.
“Creemos que son números considerables para dejarlos de lado, cosa que, por ejemplo, el órgano regulador insiste en dejarlos de lado porque no tienen mucha influencia, y creo que es al revés”, dijo Gonzalo Rojón, analista de The CIU.
En menos de cinco años, los OTT’s alcanzaron 6.7 millones de suscriptores, mientras que los cableros y los operadores satelitales lograron esa misma cantidad de clientes en 15 años, aproximadamente.
En cuanto a clientes, la televisión vía satélite lidera el segmento con 44.7% del mercado, lo que significa 12.3 millones de suscriptores, y la televisión por cable tiene 31% restante, es decir, 8.5 millones de clientes.
Alianzas. Ante este panorama, Jesús Luzardo, gerente de Mercadotecnia de Amdocs, opinó que los operadores de telecomunicaciones tradicionales deben entender que, más allá de competir con los OTT’s, deben alcanzar acuerdos comerciales para monetizar esas relaciones.
“Eso puede lograr que consumidores que ahora acceden a ese contenido bajo demanda puedan ser afiliados a un servicio de suscripción donde tengan control de la suscripción y de la experiencia”, señaló.