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La gente estudia con la finalidad de ganar más dinero, pero se deslinda de la cultura financiera, que le propiciará los conocimientos para aprovechar sus ingresos, expresó el delgado en Querétaro de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef), Antonio Castillo Willars.
Resaltó la importancia de infundir una cultura de cuidado de las finanzas personales, debido a que habitualmente el usuario recurre a créditos o a tarjetas bancarias, de los cuales desconoce su funcionalidad.
“Es importantísimo que mejoremos nuestra educación financiera personal, esto es tan importante como la capacidad que tenemos para ganar un ingreso. A veces la gente invierte mucho tiempo en prepararse, para ganar más, le busca cómo hacerle para ganar más, pero no siempre está preparada para cuidar su dinero o para utilizarlo de la manera más apropiada para que le rinda más”, explicó.
Prestar atención durante la adquisición y el uso de productos financieros, es indispensable para que el usuario se concientice de cómo mejorar su nivel de educación financiera, dijo.
Advirtió que el consumidor está expuesto a recibir ofertas en cualquier momento, ya sea cuando está en busca de una camisa o de un lápiz labial, acción a la que destina cierto periodo de tiempo, el cual es menor al destinado a la adquisición de una tarjeta de crédito.
“Cuando vamos a comparar una camisa, o, por ejemplo, un lápiz labial, a lo mejor gasta 15 o 20 minutos viendo cuál es el que más le favorece, cuál es el que más le gusta, cuál tiene la calidad suficiente para que perdure el color. Cuando adquiere una tarjeta de crédito simplemente va saliendo de una tienda y le dicen fírmele aquí, firma y no sabe a qué se está comprometido”, dijo.
Desconocer los compromisos adquiridos con las instituciones financieras desencadena resultados graves, porque se deteriora la economía de las personas por créditos mal adquiridos o mal manejados, añadió Castillo Willars.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) establece un programa de educación para el consumo que consta de siete pasos: consumo consciente, consumo informado, consumo crítico, consumo saludable, consumo sustentable, consumo solidario, consumo activo y consumo inteligente.
Para concertar la aplicabilidad de estos pasos, tanto la Profeco como la Condusef emiten artículos de interés, revistas, estudios y diversas publicaciones en sus sitios de internet, a fin de que estos lleguen al conocimiento de los usuarios de bancos.
