Hace unas semanas, Comparaguru.com recibió una inversión por 7 millones de dólares, una de los montos más significativos para una startup fintech mexicana —dedicada a ofrecer servicios financieros a través de la tecnología—. Antes le precedieron Kueski, Konfío, Kubo Financiero y Clip, compañías dedicadas a ofrecer microcréditos, préstamos a negocios o lectores de tarjetas de crédito, apoyados en la tecnología.
Comparaguru.com, una plataforma dedicada a ayudar a sus usuarios a comparar servicios financieros de una manera gratuita e independiente, levantó capital de inversionistas experimentados como Peter Thiel, fundador de Paypal y primer inversionista externo de Facebook y de fondos reconocidos y especializados en empresas de servicios financieros como QED Investors. Hoy, después de cinco años, esta plataforma está valuada entre 150 y 200 millones de pesos.
Este levantamiento de inversión es una buena noticia para el país. ¿Por qué? Porque en un país tan desigual y con tantos desafíos como México, el desarrollo de empresas que ofrezcan servicios financieros a través de la tecnología (fintech es una contracción de financial y technology) es vital porque tienen la posibilidad de abrirle las puertas al crédito y a la inclusión financiera a millones que hoy todavía no acceden.
Esto puede significar la multiplicación de oportunidades y de acceso a capital que antes estos mexicanos tenían vedados. Y es que la inclusión, según el Banco Mundial, “es la clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad”.
De acuerdo con cálculos de esta institución, 2 mil 500 millones de personas no utilizan servicios financieros formales y 75% de los pobres no tiene cuenta bancaria.
El país ha visto nacer 80 nuevas empresas de este tipo en los 10 últimos meses, las cuales ponen al país “a la carrera por la innovación fintech en América Latina”, revela el Fintech Radar México, una medición elaborada por Finnovista, una plataforma encargada de catalizar la inversión y este emprendimiento en el mundo hispanoparlante.
El país superó a Brasil y se coloca como puntero con 238 startups fintech. En agosto de 2016 solamente había 158.
“Es una grata sorpresa. El sector financiero se está volviendo en el principal segmento de inversión de capital de riesgo. Hay varios factores que junto con la inversión han generado un ímpetu de innovación que es fantástico”, asegura Fermín Bueno, cofundador de Finnovista, responsable del estudio.
¿Qué es lo que sucede en México que está impulsando el desarrollo de estas empresas? Son varios. El sector bancario en el país es tradicional, así que hay mucho espacio de para innovar, además de que, precisamente por el bajo nivel de bancarización, hay una gran necesidad no cubierta para acceder a servicios financieros.
Sin embargo, un aspecto que merece atención especial es la evolución del financiamiento que hay en la región de América Latina, y en concreto, en México. Y es que esto es algo que ya era momento de que sucediera, dadas las condiciones.
“Hace cerca de cinco años empezaron a nacer las iniciativas en apoyo al emprendimiento, y empezaron a consolidarse ciertos fondos de inversión que apoyaban este sector“. Hay casos de fondos mexicanos que empezaron a invertir en fintech hace cinco años”, explica Eduardo Morelos, director de Startupbootcamp FinTech Mexico City, una aceleradora global especializada en fintech.
Las inversiones de riesgo continúan escalando a pesar de la incertidumbre económica y México lidera por primera vez a la región en términos de número de tratos de venture capital (capital de riesgo) por primera vez desde 2008, con 47 transacciones, según la Asociación Latinoamericana de Capital Privado y Capital de Riesgo de América Latina (LAVCA, por sus siglas en inglés).
“Mientras Brasil representa la mayor parte de la recaudación de fondos e inversiones en la región, México está creciendo rápidamente, estimulado en gran parte por el capital disponible de agencias gubernamentales”, según LAVCA. Lo que sucede es que las firmas de Silicon Valley están viniendo a la región y están haciendo sus primeras inversiones en América Latina. El sector que domina estas inversiones de capital de riesgo es el fintech. Éste representó 40% de las inversiones de 2016.
Estas 238 startups localizadas por el Fintech Radar México están distribuidas en 11 segmentos, entre los que destacan por su crecimiento, seguros, préstamos, finanzas empresariales y personales y educación financiera y ahorro.
El sector de préstamos es uno de los que más ha experimentado crecimiento con 60% y el de gestión de finanzas empresariales ha crecido 75%. Pero hay un segmento en específico que fue calificado como la “sorpresa” de este conteo: El de seguros, el cual duplicó su tamaño con respecto al conteo anterior.
“El sector seguros en México y América Latina está pidiendo a gritos la llegada de innovaciones disruptivas (insurTech) que satisfagan las necesidades del nuevo consumidor digital”, diagnostica el Fintech Radar. Este segmento creció 114% y agrupa a 15 startups.
Si una palabra pudiera definir a México en materia de startups fintech sería semillero. Las compañías mexicanas están naciendo prolíficamente a lo largo del territorio (principalmente en la Ciudad de México) y se encuentran en sus etapas iniciales. Casi 40% de las startups detectadas por el Radar se encuentran en esta etapa.
Por esta escasa madurez, el ecosistema fintech mexicano cuenta todavía con pocas empresas valuadas en grandes cantidades. Mientras Brasil y Argentina son punteros en esta revolución tecnológica ya que concentran el mayor número de tecnolatinas —las valuadas en más de 25 millones de dólares—, México solo concentra 10% del valor total del ecosistema latinoamericano, según el Tecnolatinas Radar Report, un análisis con apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo.
México cuenta con 17 empresas de este corte (entre éstas y las fintech, Kueski, Konfío, Kubo Financiero, Clip) y sólo dos unicornios –aquellas valuadas en más de mil millones de dólares–, KIO Networks y Softek.
Las semillas están sembradas. Hay capital de riesgo y emprendedores sensibles a las necesidades de mercado, y la madurez del ecosistema podría verse en siete años, tiempo en el que la empresa pasar por distintas etapas para madurar.
“Lo que ha sucedido en los últimos años ha sido increíble. La creación de este sector de capital riesgo que ha emergido en estos años, y esto seguro dará sus frutos y veremos estos unicornios mexicanos, y fintech es el sector clave”, asegura Fermín, de Finnovista.