A través de una licitación y subasta, se definió que la empresa Remata estará a cargo del proceso de chatarrización —destrucción de vehículos— de más de 400 unidades que se encontraban en los corralones de la entidad, comentó el Oficial Mayor, Julio César Pérez Rangel.
El avalúo de estas unidades fue superior a un millón 800 mil pesos y durante la subasta, realizada a sobre cerrado, se obtuvo una cantidad similar, dijo.
Durante el proceso de elección de la agrupación a cargo de chatarrizar los automotores, estuvieron presentes representantes de la Secretaría de Planeación y Finanzas, la Secretaría de la Contraloría y la Dirección de Adquisiciones, esto con el fin de que el proceso fuera transparente. Pérez Rangel afirmó que durante el periodo de licitación, la Dirección de Adquisiciones, encargada del proceso, entregó las solicitudes y atendía las dudas de los interesados en participar.
Explicó que ahora la dependencia a su cargo tendrá que realizar inspecciones durante el proceso de ejecución para garantizar la destrucción de los vehículos y evitar que sean trasladados a otros corralones.
Los vehículos vendidos pertenecían al gobierno del estado y eran prestados en comodato a diversos municipios, en la mayoría de los casos se trata de patrullas.
La decisión de chatarrizar se tomó para evitar que estos automotores fueran reparados y posteriormente utilizados para cometer delitos o ser vendidos por partes.
Desde mayo, se dio a conocer que los autos serían vendidos en una sola exhibición. El UNIVERSAL Querétaro dio a conocer que en ese mes, 188 unidades sacadas de circulación estaban en proceso de desincorporación del patrimonio del estado, con la finalidad de poder ser vendidos como desechos ferrosos.
Las unidades desechadas son de modelos menores al año 2007 o que presentaban un desgaste visible por el uso dado para la atención y servicio de la población.
“Ya con el desgaste, llegan a generar un costo”.