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México resultó ser el país con la mayor proporción de habitantes que no pudieron adquirir una canasta básica alimentaria, pues los recursos económicos con los que cuentan resultaron insuficientes para ello, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el estudio Sociedad de un vistazo 2014, México reportó que 38% de su población no contó con disponibilidad económica para comprar comida, más del doble del promedio de la OCDE, que fue de 13%.
Significa que mientras en México hay cuatro de cada 10 pobladores en circunstancias de insuficiencia para hacerse de su propia comida, en el promedio de los 34 países del club de los ricos esta proporción apenas es de 1.3 personas de cada 10 habitantes.
Esta situación presenta un deterioro en México, ya que en 2006-2007 la proporción de personas que carecían de recursos económicos para hacerse de su alimento era menor, sólo de 33%.
Otras naciones que presentaron los niveles más altos en esta condición fueron Turquía, Hungría, Chile, Estonia, Estados Unidos, Polonia, Grecia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y República de Eslovaquia, todas por encima del promedio de la OCDE.
Incluso México está en una condición más desfavorable que la de otros países que sin ser de la OCDE son de los principales mercados emergentes, como Indonesia, Rusia, India, Brasil y China.
De acuerdo con el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México una canasta básica en las zonas urbanas costó aproximadamente mil 227 pesos, mientas que en las regiones rurales 868 pesos.
Los mismos datos refieren que las entidades federativas donde ha crecido la incapacidad para adquirir el alimento básico en 2013 fueron Durango, Distrito Federal, Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Quintana Roo, Baja California, Veracruz y Morelos. En contraste, los países de la OCDE mejor posicionados en capacidad para adquirir una canasta alimentaria son Suiza, Japón, Alemania, Austria, Luxemburgo, Dinamarca, Dinamarca, Suecia, Noruega y Bélgica, principalmente.
El estudio realizado por la OCDE también reveló que México es la nación con el menor gasto público, pues apenas equivale a 7.4% de su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en el promedio de los países del club de los ricos la proporción es de 22%.
En cuanto a desigualdad, México también se ubicó en la parte última del ranking en el estudio, pues es donde existe una mayor brecha entre ricos y pobres.
“La desigualdad del ingreso y las divisiones sociales pueden empeorar y volverse persistentes a menos que los gobiernos actúen rápidamente para apoyar a los sectores más vulnerables”, dice la OCDE.