La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reforzó a nivel nacional sus acciones de verificación en centrales de abasto, mercados públicos y tiendas de autoservicio, a fin de evitar prácticas comerciales abusivas en la venta de productos básicos y de salvaguardar la economía familiar.
Expone en un comunicado que las delegaciones intensificarán, de manera inmediata y simultánea, las medidas correspondientes y, en los casos de incumplimiento a la ley, se aplicarán sanciones precautorias como puede ser la inmovilización de productos o básculas, así como la suspensión de la comercialización.
De forma complementaria se llevará a cabo la verificación de alimentos y bebidas pre envasados, por lo que se procederá a recabar muestras de productos de primera necesidad para su análisis a través del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor.
Ello, para asegurar que se reciban los contenidos netos del producto por el que se paga; es decir, que quien compre un kilogramo de frijol, realmente reciba mil gramos y no 900 gramos, puntualiza el organismo.
Indica que en el marco del Programa Nacional de Verificación y Vigilancia de Productos Básicos 2013, intensificado a partir de este fin de semana, se llevan a cabo inspecciones para constatar que los proveedores se ajusten a lo dispuesto a las normas, exhiban y respeten los precios y cumplan las promociones y ofertas.
Asimismo, verificadores supervisan que las básculas empleadas para el despacho de producto a granel operen conforme a las especificaciones y métodos de prueba establecidos por la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SCFI-1994.
Refiere que en los centros de abasto se han instalado básculas de referencia para que los consumidores repesen el producto adquirido y puedan constatar así la entrega completa de las cantidades por las que se paga.
Dichas básculas son operadas por personal de la Profeco, organismo que capta las denuncias presentadas por los consumidores.