La falta de seguridad jurídica en la tenencia de la tierra es el principal problema que enfrentan las mineras en México, porque prácticamente todas han vivido un episodio de este tipo, aseveró Michael Harvey, presidente del Comité de Inversión Minera de la Cámara de Comercio del Canadá en México (CanCham).
Las firmas estudian el proyecto, signan un contrato para alquiler de la tierra e invierten y después llegan terceros a cambiar los términos pactados.
Todo ello genera pérdidas de tiempo y de dinero a las empresas mineras con inversiones en México, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL.
El problema es que después de haber invertido se debe volver a negociar, y toma mucho tiempo. Sin embargo, a pesar de ese tipo de complicaciones, Harvey negó que haya salida de empresas del país.
Recordó que recientemente la minera canadiense Torex Gold Resources enfrentó un problema en Guerrero, relacionado con la tenencia de la tierra, “pero se resolvió bien”. A pesar de esto, Torex apostó a invertir en esa entidad.
Otra de las situaciones es la inseguridad física, por lo que las mineras han invertido en dispositivos de seguridad, pero “se generan costos que no tenemos que enfrentar en otros países”, dijo.
Sin embargo, consideró que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano ha demostrado estar consciente de esas dificultades.
CanCham representa a grandes firmas mineras y, según la Dirección General de Desarrollo Minero de la Secretaría de Economía, hasta diciembre de 2015 había 173 empresas canadienses de exploración y explotación de minerales operando en el país.
Las canadienses representan 65% de 267 empresas activas en el sector minero, según cifras del gobierno.
La mayor parte de los proyectos en los que participan las empresas canadienses es de exploración y explotación de oro y plata en minas mexicanas.
Entorno. Para Harvey, el entorno de bajos precios redujo las inversiones mineras en todo el mundo y por ello se observa en muchos países una contracción en los proyectos.
“Las empresas están concentradas en reducir sus costos operativos y hay muchos planes de inversión que están detenidos”, señaló.
Afirmó que en 2013 la onza de oro se cotizó en mil 900 dólares, pero en 2015 llegó a mil 100 dólares. Este 17 de mayo pasado, el metal mostraba una recuperación al alcanzar mil 278 dólares.
La caída de precios de los commodities llevó a una baja en la producción mundial de oro y ello pudiera llevar a un nuevo aumento, considerando que la minería es una industria cíclica.
Aunque México es un gran país minero con “excelentes depósitos” y un alto potencial geológico, hay países en Latinoamérica que también ofrecen condiciones atractivas para invertir, precisó Harvey.
Por ejemplo, con el cambio de gobierno en Argentina se registró un cambio de legislación que hace muy competitivo a la minería. “Está eliminando factores anticompetitivos”.