En el mercado de gas licuado de petróleo (LP) hay condiciones que impiden mayor competencia y reducción de precios del energético, factores que pudieran significar bajas de 6.5%, dijo la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Por ejemplo, a pesar de que disminuyeron cotizaciones de referencia de los precios del combustible, en las distintas regiones del país aumentaron en promedio 8% durante 2017.
“El precio de referencia internacional aumentó 161% de enero de 2016 a enero de 2017. De enero a marzo de 2017, el precio de la referencia internacional disminuyó 29%; sin embargo, el precio sigue siendo elevado en comparación con el nivel de marzo de 2016”, expuso en el documento Transición hacia mercados competidos de energía, gas LP”.
Sin embargo, ante una baja internacional es previsible que haya un ajuste en el mismo sentido en los precios al consumidor, señala.
En su análisis, la Cofece expuso que existe un número reducido de empresas que participan en toda la cadena de valor, lo que incluye desde la importación, almacenamiento y distribución, hasta la venta final.
“A pesar de que hay otros factores que pueden afectar los precios, como tipo de cambio, precios internacionales de la molécula o costos de suministro, es indispensable que en cada eslabón de la cadena de gas LP haya la mayor concurrencia posible”, advirtió el documento, es decir más competencia para mejores precios.
Si bien el país vive un proceso de ajuste derivado de la reforma energética, para la Cofece es necesario que se tome en consideración una serie de recomendaciones en todos los eslabones de las cadenas de valor.
Por ejemplo en cuanto a producción e importación de gas LP, hay ausencia de información sobre los precios de importación, a pesar de que se incrementó la importación de combustible. Ante ello, sería conveniente que se recopilen los datos en aduanas y se mida el impacto en los precios del gas que llega del exterior.
Se solicitó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) “el cumplimiento pleno de los ordenamientos contenidos en la Ley de Hidrocarburos”, ya que las empresas existentes deben hacer públicas sus capacidades de transporte y almacenaje, además de compartir la infraestructura instalada que permita a nuevos actores participar en este mercado, porque actualmente hay una subutilización.
Según la Cofece, existe ineficiencia en el almacenamiento de gas LP si se toma en cuenta el promedio nacional. En la distribución y expendio al público “existen barreras de entrada para nuevos agentes”, sobre todo en la península de Yucatán, Baja California Sur y la región del Pacífico.
La CRE respondió que ha obligado a los dueños de infraestructura de transporte y almacenamiento a publicar la capacidad disponible, “para que cualquier interesado pueda solicitar el acceso a la misma”, y exige a los distribuidores a informar precios del energético en cada localidad.
Además, expuso que más de 70% de los movimientos de precios del gas LP entre 2017 y 2018 se deben a variaciones en la referencia internacional y al tipo de cambio, mientras que el resto responde a costos de logística y margen de comercialización.
El análisis de la Cofece arroja que se identificó que sólo en 54 de las 145 regiones de precios máximos coincidieron dos o más de los cinco grupos o asociaciones de distribuidores de gas. Es decir, que en 91 regiones sólo había uno de los cinco grupos.
La Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), con 209 permisionarios, tiene participación de 35%, mientras la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas) cuenta con 293 permisionarios y 32% del mercado.
En tanto, la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (Adigas), con sus 112 permisionarios, tiene 10% de participación.
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