La agencia Standard and Poor’s (S&P) ratificó la nota crediticia de México y mejoró de negativa a estable la perspectiva del país.
“La revisión de la perspectiva refleja el riesgo cada vez menor de que el nivel de deuda directa del gobierno, combinado con nuestra evaluación futura de potenciales pasivos contingentes, especialmente de empresas públicas no financieras, pueda empeorar materialmente nuestra evaluación general de deuda en los próximos 24 meses”, informó.
De esta manera, S&P mantuvo sus calificaciones soberanas para México en moneda extranjera de largo y corto plazos en escala global de ‘BBB+’ y ‘A-2’, respectivamente.
La agencia consideró que la rápida reacción de las autoridades gubernamentales mexicanas a los recientes shocks negativos, como la depreciación del peso a finales de 2016, disminuirá el reciente ritmo acelerado de acumulación de deuda y ayudará a estabilizar el grado de obligaciones financieras del gobierno.
“Esperamos que el nivel de deuda del gobierno general oscile en torno a 45% del Producto Interno Bruto este año y el próximo, sin que se presente una significativa depreciación de la moneda y que se mantenga por debajo de 50% en los próximos dos años”, expuso la calificadora.
Confianza en transición. Standard and Poor’s destacó que las actuales perspectivas sobre México consideran una amplia continuidad de la política económica luego de las elecciones de 2018.
“Esperamos que el próximo Congreso se mantenga dividido, sin que ningún partido tenga mayoría. El próximo cambio en el liderazgo político podría derivar en diferentes prioridades del gasto; no obstante, esperamos que persistan los moderados déficit fiscales. La independencia legal del banco central y el respaldo público para la institución deberían traducirse en la continuidad de una política monetaria prudente”, explicó la calificadora.
Riesgos. S&P resaltó que la perspectiva estable refleja la expectativa de la continuidad de las políticas económicas en los próximos dos años, aunque resaltó factores que pueden afectar su crecimiento, como cambios inesperados en la relación comercial y de inversiones con Estados Unidos y Canadá.
“Cambios inesperados en las políticas del sector de energía, incluyendo medidas que debiliten la salud financiera de Pemex o de CFE, podrían aumentar los pasivos contingentes potenciales del soberano”, detalló Standard and Poor’s.
Ante los cambios en la perspectiva de la calificación del país, S&P también cambió de negativa a estable la nota crediticia para Pemex y CFE.
A prueba todos los días: Hacienda. El cambio de perspectiva de negativa a estable que hizo S&P sobre el grado de inversión en México, es una ratificación de que es capaz de cumplir con sus metas fiscales y compromiso con la consolidación fiscal, afirmó la subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, Vanessa Rubio.
Sin embargo, la funcionaria dijo a EL UNIVERSAL que permanecerán atentos a los retos que se enfrenten porque la economía pasa retos y pruebas todos los días.
“La economía mexicana se pone a prueba todos los días, pero justamente se ponen estas pruebas no con un día, se pasan las pruebas con instituciones sólidas, políticas sanas, fundamentos macroeconómicos, con datos como el del empleo con más de 2.8 millones creados”, señaló la subsecretaria de Hacienda.
Dijo que esas son las pruebas y los retos a los que se enfrenta la economía mexicana, y si bien reconoció que se han ido superando uno a uno, en la SHCP seguirán prestos para enfrentar el futuro, porque todavía prevalece un entorno que se caracteriza por la volatilidad del exterior.
La funcionaria destacó que la buena noticia de inmediato se tradujo en una apreciación de la moneda que opera las 24 horas del día en los mercados internacionales, al pasar de una cotización de 17.54 a 17.46 pesos por dólar.