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El gobierno federal ha tenido varios fracasos en sus primeros dos años de gestión, pero dos de los más grandes fueron la reforma fiscal y una eficiencia del gasto público en declinación, acusaron académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En conferencia de prensa, el investigador de la institución, Raúl Feliz, explicó que la debilidad de la economía se explica por la reducción del gasto público y la entrada en vigor de los nuevos impuestos que formaron parte de la reforma fiscal.
“Hay dos grandes fracasos de la administración: uno, que la reforma fiscal que hicieron francamente no me parece que era la adecuada, pero una vez que la hicieron nos dijeron que el efecto recesivo de la reforma iba a ser cancelado por una expansión del gasto público.
“Sin embargo, lo que hemos visto es que no ha habido tal efecto multiplicador del gasto. Sí hay un gasto realizado porque se refleja en un déficit, pero realmente la eficiencia del gasto público ha ido en declinación de forma importante como un factor de crecimiento de la economía”, detalló.
Reprochó que durante los dos años del actual gobierno se ha incurrido en déficit fiscal sin que este instrumento tampoco refleje un impacto positivo sobre la economía nacional.
La economía nacional creció 1.1% y para este año el gobierno estima una expansión de 2.7%; no obstante, en el primer año se tuvo un déficit fiscal en las finanzas públicas de 0.3% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que para este se prevé que sea de 1.5%.
“El primer bienio de este sexenio es uno de los arranques más flojos, incluso le ha ganado al de Vicente Fox y Felipe Calderón, para lo que había esforzarse.
“Hemos tenido un tenido déficit importante en el sector público y lo terrible del caso es que no parece que esos estén contribuyendo al crecimiento”, añadió.
El CIDE estimó un crecimiento del PIB de 3.6% para el próximo año, ligeramente por debajo de la expectativa del gobierno federal (3.7%) y en la que, según los investigadores del Centro, aún no se incorporan los efectos de las reformas estructurales, ya que éstas darán frutos más adelante.
El investigador académico dijo que el principal riesgo para la economía mexicana el año siguiente es la manera en cómo responderán las autoridades al fin de los estímulos monetarios y el comienzo en el alza de las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense.
De acuerdo con las previsiones del CIDE, será en junio de 2015 cuando el banco central estadounidense incremente la tasa de interés a 1% y con posibilidades de que al cierre de 2015 concluya en 1.5%.
Para 2016 esperan que llegue a colocarse en 3%, mientras que para 2018 la tasa de interés en EU podría situarse en 3.75%.
Respecto a la discusión del salario mínimo, el académico reconoció que el de México es uno de los más bajos en el mundo, no sólo entre los países de la OCDE, sino incluso entre naciones de Centroamérica.