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El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la ley que regirá a la actividad prendaria, la que prevé sanciones que van de 596 pesos hasta 2 millones 333 mil pesos para las casas de empeño que incumplan.
Carlos Gómez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre), estimó que en el país hay cerca de 6 mil 500 negocios de este tipo, de los cuales entre mil 500 y 2 mil son informales y podrían desaparecer.
Con esta ley también se obliga a las casas de empeño a presentar garantías a favor de la Federación para protejer a los pignorantes sobre los daños y perjuicios que les pudieran ocasionar las casas de empeño.
Esta garantía no podrá ser menor a 10 mil veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Como parte de las disposiciones, se facultará a la Profeco a crear un registro público en el que deberán inscribirse estos negocios.
En la ley se prohibe ser socio, accionista, administrador, directivo o representante de las casas de empeño quien haya sido condenado por delitos patrimoniales, financieros o delincuencia organizada.
Carlos Gómez celebró la aprobación de las reformas y afirmó que con estas medidas se desincentivará a la usura. “Con la nueva legislación, las autoridades tendrán un mayor control sobre esta actividad y se conocerá el número de casas de empeño que hay en el país”.
Insistió en que ahora la Profeco tendrá más “dientes”, por lo que todos aquellos “oportunistas, prestamistas usureros que manejan pseudo casas de empeño, dejarán de ser una competencia desleal”.
Recalcó que “las casas ilegales serán una especie en extinción”.
