El avance de la población que se emplea en el sector informal en el estado, significa un reto para las autoridades en la conformación de políticas económicas y de desarrollo productivo, consideró Arturo Muñoz Villalobos, presidente del Colegio de Economistas de Querétaro.
“La llegada de personas al estado que buscan ocuparse en el sector formal deciden, al no haber cabida a la totalidad de las personas que presionan la demanda de empleo, irse a ubicar en la informalidad”, dijo.
“Y precisamente esos son los retos, de poder abatir estos niveles de informalidad que hoy se manifiestan, no sólo en Querétaro, sino en otras ciudades y en el país”, añadió.
Al cuarto trimestre del año pasado, 18.7% de las personas ocupadas en el estado se ubicaban en el sector informal, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, la tasa de ocupación en el sector informal de Querétaro se encuentra debajo de la media nacional, que es de 27.9%, según el Inegi.
Arturo Muñoz advirtió que de no tomar acciones sobre la situación, la tendencia podría aumentar hacia el mediano y largo plazos.
El presidente del Colegio de Economistas del estado indicó que entre las líneas de acción que deben seguirse, se encuentra el impulso y fortalecimiento del mercado interno local, ya que la reactivación de la economía estatal permitirá una mayor captación de personas hacia la actividad formal.
A pesar de la generación de empleos en la entidad, estos no han sido suficientes para cubrir la demanda.
Añadió que también los empresarios y el sector laboral deben emprender acciones por cuenta propia, para atender la tasa de desocupación y la actividad informal.
Mencionó que si bien Querétaro tiene una vocación productiva enfocada a la producción de manufacturas, principalmente automotriz, el estado tiene oportunidad de generar plazas de trabajo en otras ramas como la aeronáutica, las tecnologías de información, logística y en la biotecnología.