Cuatro de cada 10 proyectos que buscan acceder a algún financiamiento no califican al mismo por contar con un historial crediticio negativo o por no comprobar una operación viable que garantice el pago puntual de los préstamos, dijo José Luis García Haro, representante estatal de Nacional Financiera (Nafin), al subrayar que estas son las principales causas de rechazo identificadas por la institución de la banca de desarrollo.
“En general, la primera causa de rechazo de los créditos Pyme que nosotros otorgamos son los reportes de buró de crédito; es bien común que las mismas empresas te digan que tienen un historial negativo y que no han podido pagar”, sostuvo.
Contar con un historial positivo en buró de crédito es el primer filtro para calificar a algún financiamiento, independientemente del tipo de crédito o programa de que se trate.
“Si no hay un historial positivo no podemos hacer prácticamente nada. Después de eso, solicitamos que la empresa tenga una operación sana, es decir, que haya una utilidad operativa. Todo lo demás lo podemos salvar, pero si se tiene un historial negativo y no hay una utilidad operativa no podemos atenderlos”, indicó García.
Lo que las instituciones financieras recomiendan es arreglar estas situaciones antes de acercarse a solicitar algún crédito. García Haro precisó que la circunstancia no es exclusiva de un sector en específico, sino que se presenta en todos los segmentos en general.
El funcionario dijo que las solicitudes de financiamiento recibidas tienen que ver con capital de trabajo, equipamiento, maquinaria, remodelación o compra de algún inmueble para poder ampliar operaciones.
“Hay muchas empresas que lo requieren. Básicamente capital de trabajo es para lo que solicitan un crédito, pero otras necesitan el recurso para equipamiento o la compra de algún inmueble”, refirió.
Contexto es favorecedor: emprendedores. Emprendedores locales aseguran que la situación actual del país favorece al emprendimiento, al observar que actualmente se busca consumir productos de origen nacional.
Oscar y Natanael, creadores de la microempresa Holo Artesanal, enfocada a la fabricación de libretas, muñecas, cactus y flores tejidas, ven como ventaja competitiva que las personas apoyen procesos productivos locales y se inclinen por cosas hechas a mano.
“Creo que hoy en día las personas están necesitadas de involucrarse en los procesos de creación de lo que adquieren y es algo que la gente valora”, señaló Oscar.
Con dos años de operación en el mercado, Holo Artesanal planea postularse a convocatorias del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), así como buscar oportunidades de crecimiento en el sistema emprendedor.
De acuerdo con la Secretaría de la Juventud (Sejuve) de Querétaro, el emprendimiento ha cobrado un auge significativo en el estado, mayormente en los últimos años.
Datos de la dependencia indican que, actualmente, más de 18 mil jóvenes trabajan de manera independiente en la entidad, lo que se refleja en la afluencia y participación que hay en convocatorias y programas, tanto del gobierno como del ámbito privado.
Desde el último trimestre de 2015 a la fecha, se registró un aumento de más de 800 jóvenes que intentaron participar en algún programa público.
García Haro señaló que tanto la federación como otras instancias de gobierno están en la mejor disposición de aumentar los montos destinados a los programas, a medida que las solicitudes de recurso así lo requieran.