Debido a que ya existe una mayor certidumbre en la renegociación del TLCAN, tan sólo en 2018 la vinculación de compras entre las grandes y pequeñas empresas a nivel nacional aumentó en 26%, aseguró René Mendoza, coordinador nacional de la Cadena de Proveedores de la Industria en México (Capim).
De los 502 requerimientos de compras de productos o servicios que demandan las grandes industrias identificadas por Capim, Querétaro puede proveer la mayor parte de ellas, aseguró. Lo que más demandan las transnacionales son materiales eléctricos, empaques, inyección de plástico, estampado y troquelado, dijo.
La declaración se dio en el marco del Segundo Foro de Proveeduría, Indirectos y Reparaciones realizado en la Ciudad de Querétaro. En el evento participaran 28 empresas compradoras y 190 proveedoras de la industria para realizar 1546 citas de negocios con el potencial de colocar 39 millones de dólares en ventas, dijo.
En su intervención, el secretario de desarrollo sustentable, Marcó del Prete, aseguró que el estado de la negociación del TLCAN es benéfica para Querétaro hasta el día de hoy. Recalcó que Querétaro depende de Estados Unidos y de Canadá por ser sus principales socios comerciales.
El estado tiene la capacidad de satisfacer los 502 requerimientos de compras industriales detectados por Capim, lo que permitirá mantener el crecimiento de 8.59% de la industria manufacturera registrada en 2017.
La mayor vinculación. Mendoza refirió que en 2017 cuando se realizó el primer Foro de Proveeduría, se temía que los requerimientos de compra de las grandes industrias extranjeras hacia los pequeños proveedores fueran insuficientes por la incertidumbre de la renegociación del TLCAN.
Ese año Capin logró vincular compras arriba de los 7 mil 500 millones de dólares, aseguró. En lo que va de 2018 se ha logrado colocar compras arriba de los 9 500 millones de dólares, afirmó, lo que representa un crecimiento de 26%.
“Solamente hay un gringo que no quiere comprar en México que es Trump, todos los demás están buscando proveedores en México”
Resaltó que las verdaderas limitantes que tienen los proveedores mexicanos de insertarse en la cadena de valor son de índole nacional. Los dos principales factores son el bajo grado de certificación de las empresas y el costo del financiamiento, dijo.
En primer lugar el costo del financiamiento en México es muy caro por los intereses elevados, comentó. Esto limita la capacidad de funcionamiento de las empresas mexicanas ante los largos plazos de pago de las empresas internacionales. Esta es una circunstancia que poco pueden hacer los empresarios para cambiar, lamentó