Durante los primeros seis meses del año la deuda interna del país se ubicó en 4.4 billones de pesos, un nivel nunca antes visto.
El peso de estos pasivos, compuestos principalmente de emisión de valores gubernamentales, representa 29.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en México, su mayor proporción por lo menos desde 1990, señalan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En términos reales, la deuda interna tuvo un avance de 10.2% anual, su mayor variación para un primer semestre en los últimos cuatro años. El avance anual en términos absolutos fue de 552 mil millones de pesos.
La emisión de valores representa el principal rubro de los componentes de los pasivos internos del país, con 93% del total.
Entre emisión de Cetes, Udibonos, bonos de desarrollo y otros papeles se acumuló un valor total de 4.07 billones de pesos.
En 2004 la deuda interna representaba 19.9% del PIB, es decir que en la última década ha tenido un incremento de 10% como proporción del valor de la economía.
Los datos señalan que la emisión por bonos de desarrollo a tasa fija es de 2.7 billones de pesos, los Udibonos de 1.01 billones, mientras que la emisión de Cetes en sus diferentes plazos es de 659 mil 179 mdp.
En términos per cápita, la deuda interna de cada mexicano es de 36 mil 802 pesos.