Una de las primeras plantas que produce celdas solares prototipo para la fabricación de paneles solares, se encuentra en el municipio de Irapuato, en Guanajuato, y pertenece a la empresa Solartec.
El director general de esa compañía, Gustavo Tomé, informó que este año sus ventas ascendieron a más de 600 millones de pesos. Recordó que la planta de paneles inició en 2009, y en 2010 se produjo el primer aparato solar de ese tipo.
Actualmente produce esas tecnologías para México; el sur de Estados Unidos, incluyendo los estados de California, Nevada, Texas y Florida; así como en Centroamérica, específicamente en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Además, ya están explorando el mercado en Sudamérica, sobre todo en Colombia, Perú y Chile, dijo. “Tenemos todas las certificaciones que demanda el mercado americano y europeo”, aseguró.
En enero de 2013, la compañía compró una fábrica en Bélgica de celdas solares, que son el componente primario que se utiliza para fabricar los paneles.
Aseguró que cuando revisaron los registros al comprar la planta de producción de esos componentes, se dieron cuenta que era la única dedicada a la generación de celdas en México y en Latinoamérica.
“Me impresionaría si encontráramos otra fábrica de celdas solares en México”, expresó. Explicó que hasta el momento únicamente fabrican los prototipos de esas celdas para tramitar las certificaciones necesarias para comercializarlo.
Esto significa que únicamente se utilizan para hacer pruebas, pues todavía no hay total confianza para sacarlos al mercado con todos los estándares de calidad requeridos, planteó el industrial.
En ese sentido, afirmó que hasta el momento los paneles fabricados por Solartec aún son ensamblados con celdas importadas, provenientes principalmente de Alemania, Taiwán y China.
Otro componente que traen de distintos países para su fabricación, es el cristal, sin embargo, ya se realizan pruebas con vidrio mexicano, agregó el empresario.
Gustavo Tomé precisó que al momento la firma mexicana tiene dos plantas industriales, la de paneles y la de celdas solares.
Aunque todavía no tienen planes de crecimiento en cuanto a instalaciones e infraestructura, aseguró que si lo hacen en un futuro, sería también dentro de Irapuato.
La compañía tiene cerca de 600 distribuidores en todo el país, que se encargan de la venta directa e instalación de los productos.
Referente a la competencia con el mercado chino, consideró que la ventaja de producir en México y ser dueño de la tecnología es que hay un control de la propiedad intelectual, y se puede manejar el control de precios y mantener buenos niveles de competitividad en cuanto al costo.