Música navideña inunda las calles del centro de la ciudad, familias caminan por los andadores, algunos hacen compras y otros disfrutan el ambiente festivo de las vacaciones invernales.
Las tiendas de ropa, zapatos, helados y accesorios lucen llenas de clientes que solo ven, otros que preguntan precios y algunos más que hacen sus compras.
Intercambios navideños.
Luz Hernández ya ha visitado tres tiendas diferentes, está en la búsqueda de un regalo, que no sobrepase los 300 pesos, para un intercambio en su trabajo.
“No tengo ni idea de qué le voy a comprar, es un hombre, pero no me llevo mucho con él por eso no sé ni qué le guste, a lo mejor una gorra”, expresó, mientras veía indecisa todas las gorras que colgaban en la pared de un céntrico establecimiento.
Año tras año en la empresa donde trabaja Luz hacen el sorteo para el amigo secreto, o intercambio, y cuenta que “está padre porque empezando el mes hacemos la rifa para saber quién nos va a tocar, entonces todos los días le dejas un dulce o cualquier otro detalle en su escritorio o lugar de trabajo (...) A mí me han dejado chocolates, paletas, papitas”, dijo con una sonrisa.
El intercambio de Luz será hoy 20 de diciembre. Ella espera que le regalen algo que le guste o le sea útil, porque muchas veces, dijo, regala cosas bonitas y acorde al precio, pero los regalos que le dan no parecen ser del precio que se estableció desde un principio o no le gustan.
Ana también está en búsqueda de regalos para sus mejores amigos, son dos hombres, entre ellos no hicieron intercambio, pero con lo poquito que gana como ayudante general en una tienda, les quiere comprar un detalle.
“Es que me han ayudado mucho, siempre, pero más estos últimos meses, yo quiero comprarles algo, no puedo pasar de los 200 pesos, yo creo que sí me alcanza”, dijo mientras veía unas bufandas en una tienda dentro de una plaza.
Minutos después Ana salió con una sonrisa grande y con dos bolsas, logró comprar dos bufandas por 199 pesos para sus mejores amigos.
Sin descanso.
En la calle de Madero muchos de los comercios no cierran sus puertas ni el 25 de diciembre, ni el primero de enero, los empleados trabajan de lunes a domingo de las 10:00 a las 20:00horas.
Rosa, que es encargada de una tienda de tenis, dice que no pueden cerrar porque al estar en una de las calles del Centro Histórico se le debe brindar la atención al cliente todos los días.
Su compañero de trabajo, Luis, atiende a los clientes de buen humor y con amabilidad ante cada pregunta de precios y tallas disponibles.
“Es mayor el beneficio en estas fechas, hay que aprovechar, las que más compran son las mujeres, algunas para regalos de navidad o intercambios con los novios. Tenemos ofertas y promociones, lo más barato es de 499 pesos”, aseguró Luis.
Locales más adelante, sobre la misma calle, hay una tienda que comercializa una variedad de artículos de temporada como gorros, guantes, bufandas y sombrillas; ahí trabaja María, cuenta que en diciembre las ventas suben hasta un 50% y que la gente llega ahí porque los precios son accesibles.
“No vamos a descansar ni el 25 ni el primero, trabajamos todos los días de lunes a sábado de 9:00 a 21:00 horas y los domingos de 10:00 a 20:00 horas, lo que más se lleva la gente ahorita son bufandas y guantes, lo más barato son medias y cuestan 20 pesos, también hay bufandas de 80 pesos”, dijo mientras les cobraba a algunos clientes.
Daniela trabaja en una tienda de ropa y todavía no sabe si podrá descansar, pero dice que ya está acostumbrada a tener que trabajar todos los días, porque tiene muchos gastos y un hijo que mantener.
“Aquí se vende ropa, yo soy la que cobra y ayudo en otras cosas, ahorita como sí ha hecho frío lo que más se vende son las chamarras, creo que la más barata es 360 pesos. Ya sabes que nosotras somos las que más gastamos en eso y ahorita con aguinaldos pues la gente compra un poquito más”.
En el primer cuadro de la capital queretana siempre hay movimiento, pero en diciembre con el turismo nacional y extranjero, además de las decoraciones navideñas, sus andadores y calles coloniales lucen inundadas por familias, parejas y niños que ríen, platican, juegan y contemplan los adornos y diferentes eventos con motivo de las fiestas decembrinas.