El gobierno federal analiza acciones de política pública que puede adoptar próximamente para que la depreciación del peso frente al dólar no impacte en los precios de los alimentos y la canasta básica.
Entrevistado durante la firma de un convenio entre la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Banamex, en el que la institución financiera va a invertir 60 millones de dólares para proyectos y obras para el mejoramientos de las condiciones de vida de los mexicanos, el secretario José Antonio Meade afirmó que no ha notado un incremento en la canasta básica.
“La última medición que hubo de inflación fue la menor histórica desde que se mide y fue el menor incremento desde el punto de vista de inflación en la canasta alimentaria. Desde el punto de vista de precios, esperamos que esta situación se mantenga”, dijo.
No obstante, señaló que por la situación del peso, diferentes dependencias como el Banco de México, las secretarías de Agricultura, de Economía, y de Desarrollo Social, así como la Comisión Nacional del Agua, entre otras, evalúan las medidas que se pueden tomar para evitar que haya un impacto en los precios de los alimentos.
“Estamos muy pendientes de ver qué acciones de política pública tenemos que desplegar de manera temprana para que no tengamos en la medida posible repuntes en los precios”, expuso el funcionario.
México importa 45% de los alimentos necesarios para satisfacer la demanda alimentaria de la población, pues su producción no es suficiente.
La nación importa la tercera parte del maíz que se consume; la mitad del trigo; 80% del arroz, y entre 30 y 50% del frijol, así como poco más de 30% de la leche en polvo que demanda la población mexicana.
Impacto en ingresos. Meade Kuribreña indicó que la depreciación del peso puede impactar los ingresos de los mexicanos, pues las remesas siguen siendo un elemento importante para las familias, por lo que las diferentes instancias del gobierno, reiteró, siguen vigilantes ante esta situación.
Si bien van a continuar las condiciones difíciles en materia económica para los próximos meses, el funcionario aseguró que los programas sociales no se van a ver afectados.
“México tiene finanzas públicas sanas y una adecuada conducción macroeconómica. El Presidente planteó desde el año pasado que los recursos para el desarrollo social habrían de mantenerse. Durante este 2016 los programas de la Sedesol no sufrirán ajuste ni recorte. Y podremos desplegarnos igual que lo hicimos el año pasado, buscando mejor coordinación y sumar a otros actores”, indicó.