Washington, DC.— Los bancos centrales, sobre todo de economías emergentes como México, que descuiden el impacto del tipo de cambio sobre la inflación, corren el riesgo de facilitar la contaminación acelerada y generalizada a los precios al consumidor, advirtió el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Al hablar de los desafíos para la implementación de la política monetaria en México en un evento organizado por el Instituto Brookings en el National Press Club de esta ciudad, comentó que los movimientos del tipo de cambio pueden afectar las expectativas de inflación.
Por ello, consideró que los bancos centrales de economías emergentes no pueden darse el lujo de no estar atentos. Hay que estar vigilantes dado que se trata de un canal importante de transmisión, afirmó.
Agustín Carstens dijo que hay que estar preparados para actuar y ajustar la política monetaria, según corresponda, en especial cuando las expectativas se vean afectadas por la dinámica del tipo de cambio.
Reconoció que este año la inflación permanecerá alta y en 2018 se colocará dentro del intervalo de variabilidad para converger a la meta.
“No me pregunten cómo, pero sé que llegaremos a la meta, más me vale que sí”, manifestó el gobernador en tono de broma.
Buen resultado. Durante la conversación, el gobernador del Banco de México respondió algunas preguntas del público asistente.
Respecto al tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), consideró que sería favorable una renegociación, dado que en 23 años muchos aspectos han cambiado en México, y confió en que podría haber un mejor resultado en la medida en que se construya un diálogo con Estados Unidos y Canadá.
Carstens hizo mención de los negociadores del TLCAN hace más de 20 años por parte de México, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, con el secretario de Comercio en ese entonces, Jaime Serra Puche, y del otro lado con Carla Hills.
Tipo de cambio. Respecto al tipo de cambio, el gobernador central consideró que viéndolo de manera histórica, está muy alto, en donde se ha dado una corrección. Sin embargo, confió en que a la larga tenderá a normalizarse la moneda nacional.
Durante su exposición, el jefe de Banxico destacó que la discusión sobre la política monetaria se ha centrado en las medidas no convencionales de las economías avanzadas.
Carstens refirió que algunos debates se han dado en el contexto de las economías de mercados emergentes, en particular los que tienen un régimen de tipo de cambio flexible, en los cuales la política monetaria tiene como característica un esquema de metas de inflación.
Estableció que con un régimen de libre flotación, la flexibilidad del tipo de cambio real sería un eficiente amortiguador, pero siempre y cuando exista un marco macroeconómico coherente.
En tanto que un esquema de objetivos de inflación creíble debe proporcionar garantías de políticas monetarias apropiadas, afirmó el gobernador del Banxico.