Antes de lanzar las próximas convocatorias para licitaciones petroleras será necesario hacer un análisis de los pisos mínimos de renta fiscal que se exigen y la regulación, entre otros elementos que podrían incentivar la participación de empresas, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.
“La flexibilidad en función del pulso del mercado es clave”, afirmó, sobre todo porque se someterán a concurso cuatro fases más de la Ronda Uno de la reforma energética en las que hay oportunidades en explotación donde ya se cuenta con reservas probadas y no hay tanto riesgo como en los bloques para exploración, como los licitados la semana pasada.
Los ajustes podrían traer mayor éxito al proceso y ello significará la entrada de más recursos, porque “se incluyen las asociaciones que Petróleos Mexicanos (Pemex) podría realizar; en el mediano y largo plazos pueden darse inversiones anuales cercanas a 12 mil millones de dólares por año”, destacó Gutiérrez Candiani.
Si bien es prematuro calificar los efectos de la reforma, ya que dentro de la Ronda Uno faltan cuatro etapas más, hay que tomar la experiencia de la primera convocatoria como fuente de información y aprendizaje, dijo.
Es importante “revisar con objetividad el proceso, para evaluar todas las áreas de oportunidad que existan, dentro del objetivo de incentivar más la participación y las ofertas de las empresas en las subsiguientes licitaciones, valorando en sus justas dimensiones la situación vigente y, sobre todo, las tendencias del mercado internacional”, añadió en su mensaje semanal en La Voz del CCE.
Gutiérrez Candiani explicó que si bien en la primera subasta de la Ronda Uno quedaron por debajo de las expectativas iniciales en términos de adjudicaciones, al asignarse sólo dos de 14 campos ofertados, ello implica la entrada de “inversiones frescas por más de mil 300 millones de dólares en muy buenas condiciones para el país en términos de la renta comprometida para el Estado”.
El resultado anterior se dio en medio de precios deprimidos del petróleo, además de que Irán llegó a un acuerdo para sacar al mercado 2.5 millones de barriles diarios.
Y a pesar de ese entorno mundial, agregó, subsiste gran interés por el potencial de inversión en México, porque participaron empresas petroleras de primer nivel que pujaron con ofertas puntuales.
Gutiérrez Candiani aseguró que fue “un banderazo de salida prometedor”, en el que se cumplió con los tiempos y métodos, hubo transparencia, y todo ello ayudará a revisar con objetividad el proceso para evaluar las áreas de oportunidad.
Sobre todo porque el 30 de septiembre se licitarán cinco áreas con reservas probadas, listas para la extracción, y el 15 de diciembre serán 26 campos terrestres para explotación.
Más tarde vendrán los bloques de aguas profundas y de crudo extra pesado, además de los campos de Chicontepec y los no convencionales, que incluyen reservas de petróleo y gas shale.
