El pasado 2 de agosto se cumplieron siete años de que Mexicana de Aviación entró a concurso mercantil y a la fecha, a los ex trabajadores apenas les han pagado 40% de una sentencia por salarios devengados no pagados, por lo que falta 60% restante de esa sentencia y la liquidación de los 8 mil 600 trabajadores de la aerolínea.
Rafael Gutiérrez, presidente de la delegación de Mexicana de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), explicó que están a la espera de que el síndico del concurso mercantil apruebe la venta o liquidación de bienes como el MRO, una base de mantenimiento de aviones que está en operaciones, los slots (horarios de despegue y aterrizaje) y algunos almacenes fiscales.
La base de mantenimiento de aviones MRO opera con normalidad, emplea a mil 400 trabajadores y recientemente firmó un contrato con una empresa israelí para transformar aviones de pasajeros a aviones cargueros.
ASPA no tiene un estimado de cuánto puede valer el MRO, pero recientemente el subsecretario del Trabajo, Rafael Avante, dijo que la venta de la base de mantenimiento puede llevarse a cabo este año para comenzar con los pagos a los trabajadores en 2018.
La valuación del centro de mantenimiento puede estar lista este año. Gutiérrez agregó que en el caso de los aproximadamente 9 mil slots que eran de Mexicana y de Click, los cuales se asignaron en calidad de préstamo a varias aerolíneas comerciales, aún falta que se le retribuya a la aerolínea el pago por el uso de esos slots.
El año pasado, ASPA obtuvo un embargo de todos los bienes tangibles e intangibles de Mexicana, por lo que en cuanto se resuelva la demanda, sería ASPA la encargada de vender los bienes que quedan de la aerolínea para pagarle a los acreedores y trabajadores.
Entre los bienes intangibles se encuentran los slots, cuyo precio depende de la ruta, horario y aeropuerto donde opere, pero como referencia, un slot en el aeropuerto JFK en Nueva York puede valer 40 millones de dólares.
Sobre la venta de la marca Mexicana tampoco existe un avalúo, ni de los almacenes fiscales y una bodega de carga que aunque son una concesión de la Secretaría de Hacienda, se pueden vender para pagar a los trabajadores.
Gutiérrez detalló que este año el síndico vendió cosas no importantes como muebles de oficinas, refacciones de aviones, computadoras, mobiliario y de ahí salió dinero que se sumó a lo que produce el centro de adiestramiento de tripulaciones en operación y los almacenes fiscales.
“De todo esto, el síndico completó ese 40% que se pagó de la sentencia que comentaba”, dijo.
ASPA estima que el adeudo por sueldos y jubilaciones solamente a los pilotos asciende a 4 mil 800 millones de pesos.
“Nosotros hemos dicho que o se nos liquida como debe ser o que nos regresen la empresa completita y esa sería una forma de pagarnos”, dijo Gutiérrez.
La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) solicitó la intervención de la Suprema Corte de Justicia.