De acuerdo con los más recientes indicadores, las economías europeas comienzan a salir de la recesión, y si bien existe la posibilidad de que caigan en una deflación, esta es cada vez más lejana. La confianza de los consumidores y productores comienza a aumentar y el empleo no tardará en registrar cifras positivas de crecimiento. El panorama aparentemente es de recuperación próxima.
Sin embargo, surgen ahora dos elementos de crisis que van a alterar de nueva cuenta el precario equilibrio mundial. Por un lado, se trata de la incursión del ejército israelí en territorio palestino, y, por otro, el derribo de un avión de Malaysia Airlines, en territorio ucraniano, que según algunas fuentes fue derribado por un misil, cuyo origen no ha sido determinado.
Ucrania es un territorio por el que pasa una buena parte del gas que surte a Europa proveniente de Rusia, por lo que cualquier alteración en el suministro tendría un efecto importante en el precio de este producto, afectando a todas las economías del orbe, ya que el impacto del precio no sólo sería en los mercados de la región, sino en los mercados mundiales. Ucrania también es un fuerte exportador de granos, por lo que un escalonamiento del conflicto tendría también un impacto en los precios mundiales de los granos.
En el caso de la entrada de tropas a Palestina, hay que tener presente que el conflicto se desarrolla en una región que es una fuerte productora de petróleo, que encabeza a la OPEP y que abastece también a Europa y algunos países asiáticos, por lo que es de esperarse que el precio del petróleo en los mercados mundiales se mantenga elevado.
Si bien a México le resultaría benéfico un aumento en el precio del petróleo por ser productor, en el caso del gas no lo sería tanto, ya que tenemos una fuerte dependencia de las importaciones de este producto, que se utiliza en la industria, que se vería afectada y también se utiliza para producir electricidad, por lo que su precio tendría fuertes presiones al alza.
Ahora bien, son tres los aspectos que hay que tener presentes para formarse una idea sobre el futuro de los precios del gas y cómo los conflictos mencionados anteriormente pueden afectar esta visión. En Norteamérica, el aumento en la producción de shale gas ha traído como consecuencia una baja en los precios. Si bien la oferta en la región aumentó 29% a tasa compuesta entre 2008 y 2012, la demanda no ha aumentado a la misma velocidad, ya que los consumidores no se han podido adaptar a las nuevas circunstancias y las exportaciones no han sido opción, ya que puede tomar hasta cinco años la construcción de una terminal de exportación, además de los permisos. Como consecuencia, el precio del gas ha disminuido de 8.9 dólares por millón de BTU hasta 2.8 dólares en el mismo periodo.
En Asia, el precio del gas ha aumentado debido a la creciente demanda, que se vio fortalecida por la decisión de Japón de apagar sus plantas nucleares, tras el desastre de Fukushima. La demanda por gas en Japón aumentó en más de 20% entre 2010 y 2012.
Finalmente, en Europa, la desaceleración económica, combinada con un aumento en la eficiencia energética y la disponibilidad de carbón, hicieron disminuir la demanda de gas en 1.6% entre 2005 y 2012, lo cual marca un gran contraste con el aumento de 2.7% en los 15 años previos. Como resultado, los precios del combustible han disminuido, rompiendo la tradicional liga entre precios del gas y los precios del petróleo.
La crisis en el medio oriente y en territorio ucraniano, de incidir en el precio del gas y de los granos, va a tener un efecto distinto en las diversas regiones del mundo, aunque México, por su gran dependencia de las importaciones de estos dos productos, se podría ver más afectado.
Es claro que los temores por la inestabilidad geopolítica pueden poner en serias dudas la fortaleza y rapidez de la recuperación económica a nivel global.
Por ello, en México tenemos que estar atentos a los sucesos, pero sobre todo estar preparados, ya que nuestra tan esperada recuperación puede verse comprometida por los conflictos internacionales.
* Presidente de Consultores Internacionales, S.C.