Aun cuando las reservas internacionales son un escudo que protege al peso mexicano de embates externos, mantenerlas en lo niveles actuales de 195 mil 821 millones de dólares, representa un costo importante para el Banco de México, opinan analistas.
De acuerdo con un ejercicio realizado por EL UNIVERSAL, el costo de la creciente acumulación de reservas internacionales en México asciende a poco más de 4 mil millones de dólares al año (alrededor de 60 mil millones de pesos), casi 5.5 veces el costo de las coberturas petroleras adquiridas por el gobierno federal para enfrentar la volatilidad de los precios internacionales del crudo este año.
Aproximadamente 93% de las reservas (183.7 mil millones de dólares) están invertidas en valores, dinero legal y depósitos en bancos fuera del país, y el resto está depositado en oro y Derechos Especiales de Giro.
México debe asumir un costo de oportunidad, que es la diferencia entre invertir las reservas en instrumentos líquidos en el extranjero (como letras del tesoro en Estados Unidos que pagan una tasa de 0.63% e implica obtener mil 160 mdd), contra lo que esos mismos recursos podrían ganar de estar en deuda mexicana denominada en pesos, como Cetes a 28 días que pagan una tasa de 2.83% que significarían 5 mil 200 mdd).
El Banxico deja de ganar por mandar sus reservas al exterior y no mantenerlas en el mercado local, explicó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Pero, se manda una señal de confianza a los mercados de que está preparado para enfrentar especulaciones del exterior, dijo el analista económico de CI Banco, James Salazar.