Cartera

Nuevas reglas. Una guía para comprar gasolina

La apertura del mercado es una realidad y el negocio de los combustibles deja de ser de un sólo jugador para dar paso a la competencia de nuevos oferentes

FOTO: Archivo El Universal
23/03/2017 |01:18
Redacción Querétaro
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Si vives en Satélite, seguro has visto las largas filas que se forman para cargar gasolina en la primera gasolinera extranjera instalada en el país. Como parte de sus inversiones en México, BP apostó por “Combustibles BP”, una marca que buscará extenderse a lo largo del país en los próximos cinco años hasta alcanzar los mil 500 establecimientos, y que hoy causa revuelo por la alta demanda que tiene en tan corto tiempo, pues empezó a operar apenas el pasado 8 de marzo.

Las largas filas han hecho que la empresa ofrezca café y agua a los clientes que esperan, pues hasta obstruyen con sus autos la lateral de Periférico Norte.

La gasolina que ofertan no es más barata, ni dan litros extras, según lo que la propia compañía ha informado. Incluso el combustible lo compran a Pemex, sólo que está adicionada con una tecnología llamada ACTIVE la cual busca combatir la suciedad del motor, con lo que mejora el funcionamiento del auto. Hasta hoy han superado sus propias expectativas y venden entre 80 mil y 100 mil litros de combustible al día.

Como fruto de la reforma energética, a fines de este año, ya podrán verse de seis a 10 empresas que van a operar gasolineras en México, según declaró Daniel Vázquez, presidente del Comité de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Entre los interesados extranjeros están Exxon Mobile, Gulf México, Onexpo, Shell y Chevron, entre otras.

Negocio rentable

Al momento, la única extranjera es Combustibles BP, pero a lo largo del país operan las mexicanas La Gas, Hidrosina, Petro 7 y Oxxo Gas. Otros, como Fullgas, firma nacional que busca traer la marca Chevron-Texaco, han preferido esperar por la incertidumbre del mercado, en el que el precio del combustible liberalizado cambia a diario y hay carencia de infraestructura para transladar y almacenar en el sureste del país, por donde planean entrar.

Esta falta de infraestructura    no es privativo de esta zona sino incluso es general, pues, por ejemplo, la primera subasta para usar la red de ductos de Petróleos Mexicanos se frenó por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

“Como en muy pocos lados del mundo, la gasolina en México es rentable y les va a generar utilidades importantes”, explica Abraham Vergara, especialista en finanzas e investigador de la Universidad Iberoamericana.

Pero, ¿qué es lo que ofrecen de diferente estas gasolineras? Esencialmente, la oportunidad de recibir otro servicio en el que los litros sí estén completos, así como una mejor calidad de gasolina debido a las adiciones que realicen. Pero la gasolina, la sigue distribuyendo Pemex.

“Todos los ductos de gasolina y la infraestructura es del gobierno, a través de Pemex. Hoy se pueden diferenciar sólo entre calidad y servicio”, explica el especialista.

Las empresas pueden pedir permisos para importar gasolina —hay 600 que no se usan, según Vázquez de Coparmex—; sin embargo, los permisos de poco sirven si las empresas no tienen sus propios ductos, transporte y puntos de comercialización.

Lo que es necesario es que Pemex “libere” parte de su infraestructura y la ponga a disposición del mercado. Esto se realiza a través de un proceso de subasta abierta, en el que puede participar cualquier empresa que cubra los requisitos impuestos por la CRE.

Desde el 10 de marzo, los interesados presentaron propuestas financieras para reservar la capacidad de almacenamiento y transporte por ductos en los que estuvieran interesados. Pero al momento, sigue el trámite, el cual se realiza por estado y según un calendario establecido.

“Así, estas gasolineras tendrán que ir teniendo sus ductos para poder importar”, explica Vergara. Hasta el momento, el combustible que podrás comprar en estas gasolineras es el mismo que vende Pemex. La que ha levantado la mano para importar gasolina es Gulf México —primera empresa en comercializar combustible y establecer estaciones de servicio a nivel mundial— la cual desea buscar “al mejor postor que cumpla con un precio competitivo y con la calidad”, necesaria, según aseguró en su momento su director general, Sergio de la Vega.

“Cada una de estas empresas tiene ciertas estrategias para atraer a los clientes y ahí radica la diferenciación”, asegura Vergara. Así, Gulf México ofrecerá una aplicación para que pagar la gasolina desde tu celular y facilitará la facturación; Petro 7 apuesta, entre otras cosas, por una tarjeta de puntos que te permiten pagar más gasolina; Hidrosina ofrece la posibilidad de pagar también a través del móvil así como venta de boletos de cine.

Así, cada una apuesta por una estrategia de diferenciación que busca ofrecer un valor agregado

“No se trata de ir de estación en estación buscando el mejor precio. Es escoger la gasolinera que más te conviene. Cuando sea la liberación real de precios, podrán empezar a competir las marcas a partir del precio, no sólo con la calidad del servicio”, asegura el especialista de la Universidad Iberoamericana.

La liberación implica que el precio de los combustibles los fije el mercado con base en factores, como el precio del crudo, y no que lo determine el gobierno.

Problema que importa

Aunado a la apertura de la reforma energética, se suman los ajustes realizados por la Secretaría de Hacienda al precio de las gasolinas desde inicio del año, lo cual supone, hasta el momento, un aumento de 16%.

Es un incremento que pega y lo hace fuerte en el bolsillo de los mexicanos. De acuerdo con una encuesta realizada por Ofertia, una aplicación que apoya en compras locales, 92% ha recortado gastos debido al “gasolinazo”.

El rubro en el que se tuvo un mayor recorte fue el de alimentación (17.8%), seguido de moda y complementos (14.6%) y muebles y hogar (13.2%). Incluso 91% empezó a buscar otras formas de transporte más baratas. Éste es un tema que preocupa a los mexicanos, incluso más que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, según este mismo conteo.

Por desgracia, tener la información suficiente (y fidedigna) sobre el cambio de precio en las gasolinas no es una de las constantes. De acuerdo con una encuesta de Auto Chilango, 58% se enteró de estos temas a través de redes sociales y 59% considera que ha habido poca información al respecto. Las personas se informan a través de lo que comentan sus amigos más que de lo que informan los medios como la televisión o la radio, explica Guillermo Guadarrama, CEO y cofundador de Auto Chilango.

Ahorrar

Utilizar sabiamente la gasolina y buscar el mayor ahorro se vuelve esencial. Un primer paso es descargar en el celular aplicaciones como Waze, Auto Chilango (en el caso de la Ciudad de México) o Litros Completos de EL UNIVERSAL , las cuales te muestran el precio de las gasolinas en las estaciones de servicio confiables, cercanas a ti.

La diferencia de precios son centavos, pero si a esto le juntas recomendaciones, el ahorro va a ser mayor.

El primer consejo es manejar tranquilo. “Una forma agresiva de manejar, es decir, acelerar, correr y frenar, gasta gasolina. Puede disminuir tu kilometraje entre 15% y 30% en vías rápidas y de 10% a 40% en el tráfico”, explica un texto Departamento de Energía de Estados Unidos.

Remueve la carga extra que traigas de tu auto, ya que cada 45 kilos de peso puede reducir casi 1% el kilometraje por litro, según esta misma institución. Si estás detenido, apaga el auto, pues prenderlo utiliza menos gasolina.

El cambio diario en el precio de las gasolinas y la apertura del mercado a nuevos competidores exige que los consumidores se vuelvan más conscientes, mejor informados y la comparación entre gasolineras.