Bruselas.- Los fabricantes mexicanos de queso manchego podrán seguir vendiendo su producto bajo ese nombre tras la modernización del tratado de libre comercio entre México y la Unión Europea (UE), aseguró hoy aquí el comisario de comercio del bloque, Phil Hogan.
La preservación de la denominación, reclamada con exclusividad por los fabricantes de la tradicional versión española del queso, fue uno de los principales puntos de disputa en los dos años de negociación de la modernización del pacto, concluida el pasado sábado.
Pese llevar el mismo nombre, los productos mexicano y español tienen características distintas.
En toda la Unión Europea, el queso Manchego es una indicación geográfica reconocida, un nombre que solo pueden llevar los productos lácteos producidos con leche de oveja en la región española de La Mancha y siguiendo un procedimiento específico.
Por su parte, el manchego mexicano se produce con leche de vaca utilizando técnicas diferentes de la española.
México preservará la denominación de su manchego, pero los fabricantes deberán especificar en el etiquetado que se trata de un producto nacional con leche de vaca.
No se podrá usar ningún tipo de símbolo o bandera que puedan confundir al consumidor y hacerle pensar que está adquiriendo el queso de origen español.
Por otra parte, los mexicanos reconocerán y protegerán la indicación geográfica del queso Manchego español, al igual que de otros quesos, como el Comté francés o el Queijo de Sao Joge portugués.
“El etiquetado específico asegurará que no hay confusión para los consumidores sobre el origen o la composición del producto. Cualquier referencia al producto original español no estará permitida”, explicó Hogan en rueda de prensa.
Tras el acuerdo político anunciado el sábado, quedan pendientes algunas cuestiones técnicas antes de que el texto pueda ser ratificado, tras recibir la aprobación de los parlamentos de los países europeos.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström, dijo esperar que el procedimiento se concluya hasta el final del año.
Para Malmström, la modernización del pacto en un momento de creciente proteccionismo de parte de Estados Unidos envía una “poderosa señal para todo el mundo”.
"Muestra que muchos de nosotros acreditamos que se pueden hacer buenos acuerdos comerciales para beneficio de consumidores y empresas”, dijo, al lado de Hogan.
El acuerdo elimina aranceles para prácticamente todo el comercio de bienes, suprime barreras y armoniza reglas en el comercio digital, y amplía el reconocimiento de indicaciones geográficas de alimentos y bebidas.
También abre acceso para la participación de empresas de ambos lados en licitaciones públicas respectivas, incluso a nivel regional y crea un marco para el reconocimiento mutuo de calificaciones en algunas profesiones reglamentadas, como arquitectos, ingenieros y abogados.
mg