Siete de cada 10 ciberataques que registra el gobierno federal se concentran en el sector energético, particularmente en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), reconocieron expertos.
Se trata de un área que para los ciberdelincuentes es atractiva, pues tienen a su merced datos sobre tendencias del sector petrolero, inversiones, investigaciones, y cuyas repercusiones económicas son millonarias.
Ayer, EL UNIVERSAL informó que el sector energético en México invertirá 560 millones de dólares para prevenir ataques cibernéticos y modernizar sus equipos y sistemas de cómputo.
“Si hablamos del gobierno, 70% de los ataques van dirigidos al sector energético, principalmente a Pemex, a CFE y empresas de agua, objetivos de los cibercriminales”, dijo el director de Innovación Tecnológica en Trend Micro México, Juan Pablo Castro.
El subsecretario de Planeación y Transición Energética de México de la Secretaría de Energía, Leonardo Beltrán, dijo que la inversión para protegerse de ataques informáticos es uno de los temas en los que se enfoca la comunidad internacional.
Desde 2013 existe un grupo de ciberespionaje denominado Dragonfly, especialistas en el sector energético y que opera en Norteamérica y Europa, principalmente.
“Dragonfly cuenta con recursos y usa varios métodos para infiltrarse en varias organizaciones de todo el mundo. Su objetivo parece ser el espionaje; sin embargo, sus ataques contra ICS le brindan la capacidad de organizar sabotajes que podrían haber interrumpido el suministro de energía en varios países europeos”, explica un análisis de Symantec.
Al problema de los ciberataques no es ajeno a la banca, quien también es vulnerable a este tipo de actividades ilícitas. La suplantación de identidad, el phishing, es el mayor reto del sector en México.
De más de 50 millones de ataques de phishing en el año a portales de bancos del mundo, 11% fueron en México, de acuerdo con Karspersky.
