Los países latinoamericanos necesitan invertir 45 mil millones de dólares (mdd) anuales en infraestructura en telecomunicaciones, en lugar de los 28 mil mdd que se invierten actualmente, para incrementar el acceso a la red 4G y los servicios de banda ancha móvil y fija, dijo ayer Raúl Katz, consultor de CAF.
En su participación en el Foro de Infraestructura en el Desarrollo de América Latina organizado por CAF y el Banco de Desarrollo de América Latina, Katz destacó que si la región quiere retomar el crecimiento del sector y resolver calidad en el servicio, así como desplegar más fibra óptica y acelerar la migración a la red 4G, se deben invertir 45 mil mdd anuales.
“Tenemos que ver qué tipo de condiciones creamos para que el sector privado siga invirtiendo, no sólo en Brasil y México, los mercados más importantes, sino en el resto del continente para no perpetrar esa dualidad, y con asociaciones público privadas compartir el riesgo”, dijo Katz.
Pablo Bello, secretario general de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET), comentó que para justificar una inversión de este tamaño por parte de las compañías, se necesita incrementar el gasto anual por usuario en Latinoamérica, el cual asciende a solo 10 dólares al mes, cuando en Europa es de 30 dólares mensuales y en Estados Unidos de 40 dólares mensuales.
El consultor de CAF agregó que una gran parte de la población latinoamericana tiene acceso a la telefonía celular, por lo tanto las tasas de crecimiento en los últimos 3 años en este servicio han sido del orden de 5%.
En banda ancha móvil, en los últimos 5 años, el crecimiento del servicio en la región ha sido de 75%.
“Por un lado tenemos una penetración casi completa de la telefonía móvil y 50% de la población latinoamericana ya tiene acceso a internet y a banda ancha móvil, pero el impacto de esta tecnología en el sistema productivo es inferior a la que se hubiera esperado”, dijo Katz.
Los países con mayor penetración de banda ancha por hogar en Latinoamérica son Argentina, Chile, México y Uruguay, con más de 50%.
Katz destacó que la masificación de la telefonía móvil y servicios de banda ancha en Latinoamérica tienen mucho que ver con una reducción generalizada de las tarifas.
No obstante, aún existe una gran brecha de demanda en la región por los servicios de telecomunicaciones, es decir, que a pesar de que la red está cerca de los hogares, buena parte de la población considera que el precio de los servicios es alta y todavía no entienden los beneficios.
“De la población en Argentina, 45% podría adquirir banda ancha fija y móvil, pero no lo hace. Primero, por asequibilidad independientemente de que los precios tengan una tendencia a la baja, todavía a la base de la pirámide, sus ingresos mensuales no le permiten adquirir esta tecnología”.
El consultor de CAF destacó que a pesar de que la región se está moviendo hacia la banda de 700 megahertz, lo que le permitiría aumentar la cobertura y llegar a zonas rurales, se requiere plantear la posibilidad de usar otras bandas.