Ya sea la península de Baja California o la de Yucatán, la ruta de la Independencia en el centro del país o alguna de las costas del golfo o del Pacífico, México ofrece paisajes hermosos y del tamaño del bolsillo de todos. Recorrer parte del millón 964 mil 375 kilómetros del territorio nacional es una experiencia que si se hace por tierra te hará conocer distintos destinos en un solo viaje y convivir con esas personas que amamos.
Paso a paso. Antes de ponerse al volante es necesario sentarse a planear, tanto la ruta que va a tomarse como el dinero que se va a gastar. Ten por seguro que no quieres regresar del viaje con un mal sabor de boca y con la sensación de en vez de haberte divertido, haber contraído deudas interminables.
“La anticipación con la que haces la planeación del viaje es fundamental, porque esto te ayudará a comprar lo más barato”, explica Gabriel Rosillo, Gerente de Mercadotecnia de Despegar.com.
Ya sea en un hotel, avión o cualquier tipo de servicio, contratarlo con tiempo te ayudará a hacer la mejor compra porque la principal regla financiera es la de la oferta y demanda. Entre más demanda más sube el precio y al revés.
Esto también aplica si estás planeando viajar en temporada alta. Es mejor que lo prepares porque vienen las vacaciones y entre más te acerques al día habrá una oferta y demanda mayor y los precios comenzarán a subir. La recomendación es que lo hagas entre siete y nueve semanas antes.
Haz presupuesto
Es esencial, como en casi cualquier situación en la que se involucra dinero que hay que gastarse, tener un presupuesto.
“Es más importante cuando vas en familia. Los gastos se multiplican muy rápidamente cuando viajas con chicos, por ejemplo, cuando compras souvenirs y aparecen las compras inadvertidas”, asegura Gabriel Rosillo. Es necesario que pongas un límite al gasto total del viaje y que designes cierta cantidad a cada rubro.
¿Cómo hacerlo? Primero analiza cómo quieres que sea este viaje. Si es de bajo costo, entonces acampar, buscar hostales o coachsurfear —un término adaptado al español que se refiere a quedarte en la casa de alguien como un intercambio de hospitalidad— será la mejor opción. Si no es así, reserva con anticipación los hoteles. Al saber cómo será tu viaje puedes asignar montos y planear con base en ello.
Por ejemplo, para comer, incluso aunque tu viaje no sea de tan de bajo presupuesto, si quieres ahorrar, la recomendación será siempre que te alejes de los lugares turísticos, sobre todo los dedicados para extranjeros, para comer.
Ya si vas con la idea del bajo costo, hay varias formas de ahorrar en este rubro. La primera es que busques que en el hotel en el que te hospedes esté incluido el desayuno.
La segunda es que busques uno que ofrezca la posibilidad de que tu cuarto tenga cocineta, la cual te servirá para ahorrar mucho en alimentos, ya que aquí puedes desayunar y cenar y sólo hacer una comida fuera.
Esta opción funciona sobre todo cuando los lugares que piensas visitar no están muy alejados, ya que puedes utilizar este lugar como una especie de “base de operaciones” a la cual regresar después de pasear todo el día. Considera también acampar, ya que te permitirá ahorrar muchísimo no sólo en alimentos sino por supuesto en hospedaje.
La fórmula es: Desayuna bien y que sea en donde te estés hospedando, haz una comida fuerte por la tarde y regresa a tomar algo ligero por la noche: “Así te estás ahorrando una comida, que entre cuatro o cinco personas, por siete días, te estás ahorrando una buena cantidad de dinero”, asegura Gabriel Rosillo.
Calcula bien tiempos
Para un viaje por tierra que involucra varios destinos, es esencial que analices las noches que vas a permanecer en los sitios y además que calcules bien el tiempo y las distancias que vas a tener que recorrer. Para esto, necesitas allegarte de la información adecuada sobre los destinos y hacer un buen cálculo.
Si haces un roadtrip en Chiapas, por ejemplo, tal vez en Palenque te conviene estar dos días porque las distancias a las zonas arqueológicas son muy amplias o a lo mejor si estás en la capital sólo un día bastará.
Esto lo tienes que planear desde antes de salir porque si no, corres el riesgo de que las reservaciones que hayas hecho en el hotel u hostal no coincidan con tu fecha de llegada, las pierdas, y tengas que enfrentarte o a un mayor precio o a la falta de lugar en dónde pasar la noche.
En este mismo tema, es necesario poner mucha atención en los tiempos de llegada a cada lugar y en el camino que hay que tomar en cada ocasión. La utilización de Google Maps y de aplicaciones de este tipo es muy importante, pero tampoco debes confiarte. Hay ocasiones en las que estas aplicaciones te muestran la ruta más corta pero no siempre es la mejor pavimentada ni la más segura. Es mejor que como en los tiempos antes de internet, investigues las carreteras que tomarás, el tiempo que te llevará llegar de un lugar a otro y los probables contratiempos en cada trayecto.
Para hacer un cálculo sobre distancias, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tiene una app llamada “Traza tu ruta” —la usabilidad no es muy buena pero funciona— que puedes descargar en tu celular y que te ayudará a saber qué carreteras tienes que tomar de un destino a otro, cuál es la distancia, el tiempo estimado, el número de casetas y el costo de cada una.
En la aplicación móvil no está disponible la opción de calcular el gasto y el costo de gasolina pero si lo consultas directamente en el sitio sí puedes conocer estos aspectos.
Sólo necesitas ingresar el número de cilindros de tu vehículo, qué gasolina utilizas y el desplazamiento en centímetros cúbicos. Si no lo sabes con una búsqueda que incluya “desplazamiento centímetros cúbicos” y el nombre de tu vehículo será suficiente.