La Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT) con sede en Querétaro definió que sus metas para el sexenio 2018-2024 son acortar la brecha tecnológica con el extranjero, formar más de 15 mil técnicos especializados y generar mayor participación de los líderes empresariales.
Actualmente México sólo produce 5% de los moldes y troqueles usados en su industria, mientras que importa el resto del extranjero, aseguró su presidente Eduardo Medrano.
Explicó que para el 2030 se tiene planeado producir el 40% de los moldes usados en México lo que significa incrementar la producción nacional cada año más de 30%.
Para conseguir esta meta buscarán fomentar la creación de nuevas empresas nacionales favoreciéndose de las políticas públicas prometidas por Andrés Manuel López Obrador de fortalecer la industria local.
Durante el presente sexenio se consolidó por primera vez en México el sector de moldes y troqueles dentro de la AMMMT, consiguiendo un reconocimiento efectivo, además lograr organizar a los empresarios del rubro, dijo.
Desde 2014, cuando fue creada la asociación, han organizado con ayuda de la Secretaría de Economía (SE) dos encuentros de negocios en Querétaro con un valor de 200 millones de dólares en acuerdos potenciales, afirmó.
En este año se realizarán encuentros en Tlaxcala, Monterrey y Guanajuato, anunció.
Gracias a estas acciones en los últimos tres años el sector de moldes en el país ha crecido de 30 a 40% dijo. Para mantener este crecimiento será necesario desarrollar más recursos locales y capacidades nacionales, afirmó.
Metas 2018-2024. México tiene un déficit de 2 mil 500 técnicos especializados en moldes y troqueles al año, aseguró.
“Si lo vemos en un futuro necesitamos conformar casi 15 mil técnicos”, refirió. El país necesita crear universidades especializadas para solventar la demanda de profesionistas y técnicos del sector.
Por otro lado, se necesita acortar la brecha tecnológica en temas de maquinaria y manufactura, por lo que se requiere mejor infraestructura y desarrollo científico.
La infraestructura es necesaria para facilitar a las empresas sus capacidades de logística y distribución, explicó. Por su parte, la investigación debe de centrarse en generar nuevos materiales para moldes y troqueles.
La asociación ya trabaja con centros de investigación como el Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), dijo. Para el siguiente sexenio será necesario consolidar un plan de investigación a largo plazo que reconozca la importancia de este sector emergente.
Finalmente, será necesario que las pequeñas y medianas empresas de México salgan de los modelos de empresas familiares para convertirse en empresas de mayor proyección e inserción en las cadenas productivas globales.
“La asociación tiene la posibilidad de unir todas estás voluntades, se tiene que cambiar paradigmas que han detenido la industria, sabernos capaces de competir, quitarnos el miedo de invertir y creer que podemos jugar en las grandes ligas”.