La falta de definición de una nueva política aeronáutica en México, ha limitado el desarrollo de este mercado, ya que a pesar de que hay 160 aeropuertos en todo el país sólo hay operaciones en 60 de ellos, asegura el presidente del consejo de administración de Interjet, Miguel Alemán Velasco.

En entrevista con EL UNIVERSAL, considera que más que repercutir en la industria, esa falta de conectividad afecta a los pasajeros nacionales, y destaca que esa cobertura la deben hacer aviones mexicanos, no de otros países.

De darse una política de cielos abiertos, Interjet se unirá a una compañía estadounidense, "pero en México vuelo yo, y ellos vuelan por mí en Estados Unidos".

Alemán Velasco se dice un hombre "de ciclos", y descarta participar en el sector energético o regresar a la televisión, sector en donde fungió como ejecutivo de Televisa, como uno de los tiradores por las concesiones.

No obstante, admite que la televisión, además de resultar un buen negocio, tiene gran influencia política y económica.

Niega también que tenga interés por comprar Oceanografía, aunque acepta que no rehuirá una posible oferta si hay posibilidades.

¿Cómo pueden o deben hoy en día los empresarios contribuir a un México mejor?

Reinvirtiendo en México. Y si se va a emprender algo no tener miedo, tener un plan de negocios que sea a largo plazo, es decir, la planificación es fundamental. Además, ser muy sensible a lo que está ocurriendo en el mundo, porque luego las circunstancias pesan mucho y se tiene que estar preparado para ser flexible y continuar adelante.

¿Usted siente que los empresarios mexicanos tienen una responsabilidad con el país?

Todos tenemos una responsabilidad con el país, a veces le echamos la culpa, por envidia o por competencia, a los que tienen éxito, y eso es algo que nos hace perdedores a muchos mexicanos, nos estorbamos en vez de ayudarnos, encontramos cosas negativas en vez de positivas, y lo solucionamos buscando un responsable, y queremos que se castigue.

Durante el sexenio pasado hubo un crecimiento económico de 4%, pese a que se vivió una de las peores crisis del mundo actual, en cambio hoy nuestro país no logra crecer ni a la mitad de lo que se dejó, ¿Qué cree usted que es lo qué falta o qué pasa?

Es muy claro, se dejó el 4% pero en declive total, sin sustento, cualquiera puede llegar a una cifra e irse, y dejar dinero, pero de repente vienen las deudas, la realidad, por ejemplo en educación, se ve que no pagaron a los maestros y en el caso de la industria y el comercio, igual, van a quedarse muchos contratos sin pagar, a las constructoras, y se empieza a pagar y lo que se hace es ver en qué se ha gastado inútilmente o mal, y en ese estire y afloje de cuentas, las cosas no se mueven, poco a poco se tiene que reorganizar el gobierno y empezar a ver qué fue lo que pasó, y planear a mediano y a largo plazo.

Entonces, ¿ese crecimiento económico del sexenio pasado no tenía un sustento detrás?

No, ni una planeación a largo plazo. Cada 6 años reinventan México, entonces, ¿qué se necesitaba?, que hubiera seguimiento, por ejemplo, algo de actualidad, el aeropuerto de la ciudad de México, lo bueno es que el gobierno anterior empezó a adquirir y a tener la idea de este proyecto. Éste, lo que está haciendo es materializarlo y darle seguimiento al proyecto del gobierno anterior, eso es lo que debemos hacer.

En el sexenio del presidente Peña Nieto, a diferencia de su antecesor, ¿usted si ve una planificación y sustento?

Sí, yo vi en el gobierno anterior, ganas, pero era muy cambiante, pues actuaba como reacción a lo que sucedía. Hace 3 años escuchamos que iba a desaparecer la Secretaría de Turismo, por dar un ejemplo, y de repente vino un cambio total y el Presidente, inclusive en lo personal, se volvió guía de turismo de México, hizo una película en donde lo mismo vuela, que se sumerge, que camina, que sube una montaña.

¿Y el actual, planea a largo plazo?

Es que ahora hay un rumbo, hay un trazo de un plan a mediano y a largo plazos, y hay oficio político; entonces, las cámaras (el Poder Legislativo) no le han dicho que no a todo, intervienen y cambian, según sus opiniones, la propuesta, pero no se cierran.

El ex presidente Felipe Calderón subrayó en entrevista con EL UNIVERSAL, que él no pudo sacar las reformas estructurales porque le pedían a cambio requerimientos muy difíciles, y le salían muy caras, ¿ahora sí, salieron más baratas?

Pues porque no tenía oficio político, nunca vimos el rumbo, ni el trazo a largo plazo. Es una responsabilidad social planear a largo plazo.

¿Considera que todavía se pueden sacar más reformas de fondo o el capital político ya se agotó?

No, pero reformas a fondo no creo. Reformas tiene que haber de todas maneras diariamente, decretos diariamente, yo creo que éstas, que se han hecho a fondo, van a llevar una implementación larga hasta 2018. Pero obviamente se van a ir sintiendo los beneficios conforme vayan aplicándose, sobre todo lo vamos a ver en los costos, en los precios, desgraciadamente no es inmediato.

¿En qué momento, considera que alcancemos índices de crecimiento económico de 5%?

Para 2018, pero después se va para arriba, ahí no va en declinación, sino va en aumento, que es muy diferente.

Los empresarios reiteran una y otra vez que la reforma hacendaria ha traído efectos negativos. ¿Cree que es necesario revisar el tema de la reforma hacendaria?

La están revisando. Quiero conocer a alguien que le guste pagar impuestos, me daría mucho gusto conocerlo, no lo conozco, por lo tanto “a toda acción”, como decía Newton, “hay una reacción en contra” y obviamente, políticamente, creo que sí van a encontrar cómo mediar, pero lo que es definitivo es que se necesitan más ingresos para poder aplicarlos en el crecimiento de México.

¿Qué opina de la actual reforma energética?

Oportuna, es muy necesaria y va a tener muy buenos resultados para México, indudablemente, sobre todo que ya hemos visto en otros países que lo han logrado.

¿Se imagina a su padre proponiendo esta reforma?

En su tiempo, hay que ver las consecuencias y cuáles eran las circunstancias, si tomamos tres gobiernos, el del presidente Cárdenas, el de Ávila Camacho y el del presidente Alemán, y los vemos en sus circunstancias, uno está en la pre guerra; Ávila Camacho está en la guerra, es otra circunstancia, ahí tiene que cambiar México y hacer una serie de cosas distintas; Alemán está en la post guerra, que es la Guerra Fría, y que se tiene que ayudar más a la cuestión industrial que a la agrícola, sin perjudicar a ésta. Van cambiando mucho las circunstancias, no es igual, no se sabe.

Se supo del interés de ustedes por comprar Oceanografía. ¿Siguen interesados?

Nunca hemos dicho absolutamente nada, la prensa sí. Nosotros no hemos dicho nada, pero tampoco rehuimos, si hay posibilidades, ¿por qué no?

¿Le interesaría meter a su grupo al sector energético?

No, yo he vivido mi vida por ciclos y ahorita estoy quizá en el último, y yo le llamo las tres “T”s, telecomunicaciones, transportes y turismo.

Usted conoce bien el negocio de la televisión, ¿Participaran directa o indirectamente en las licitaciones de TV?

Mis ciclos ya los cerré. A mí me tocó ser uno de los pioneros de la televisión cuando eran de bulbos, cuando no había suficientes aparatos para verla, cuando había que rajarse el lomo para terminar el día con una televisión que empezaba a las 7 de la mañana y se acababa a las 9 de la mañana, se encendía a las 12 del día y terminaba a las 3 de la tarde, volvía a encenderse a las 8 de la noche para terminar a la medianoche con el Himno Nacional. Y obviamente hicimos una televisión mexicana que está pasando en todo el mundo.

¿La televisión abierta sigue siendo negocio o por qué hay tantos tiradores por unas concesiones?

Bueno, es buen negocio para empezar, pero creo que también tiene una fuerza de influencia, de poder.

¿Político?

De todo, político y económico.

En cuanto a Interjet, ¿sigue interesado en que la aerolínea cotice en la Bolsa?

Sí, pero a largo plazo. Lo que pasa es que queremos terminar con el plan de negocios que consiste en cubrir toda la República Mexicana. Además, tengo que mantener el paso y no volverme loco. Por ejemplo, para entrar a la Bolsa en Nueva York se requiere fundamentalmente tener el avión lleno 3 meses, entonces ¿qué debo de hacer?, pues tirar al suelo el precio del boleto y tener 3 meses lleno, pero pierdo muchísimo dinero. Lo hizo Volaris y entró a la Bolsa, su cotización fue de tanto, pero ya al cuarto y quinto mes ya no, y tuvo que bajar otra vez los precios.

A largo plazo, ¿cuándo lo ve?

Un año, dos años, una cosa así, pero le repito, actualmente si de Veracruz quiero ir a San Antonio, Texas, tengo que bajar en Monterrey, y de Monterrey tomar otro avión para ir a San Antonio. Interjet tiene que llegar al momento en que vuele directo de Veracruz a San Antonio, pero también cubrir las rutas cortas. Tengo aviones ya más chicos para ir a vuelos más cortos y me faltan más chicos para, por poner el ejemplo, de Veracruz, volar de Poza Rica a Jalapa, o volar de Jalapa a Coatzacoalcos.

¿Cree que la construcción del nuevo aeropuerto afecte al de Toluca?

No, yo soy un fiel creyente de las posibilidades que tiene el aeropuerto de Toluca, lo que pasa es que está muy desordenado el terreno donde se encuentra ubicado, han vendido muchos terrenos que pertenecían al actual aeropuerto, unos más se están negociando, otros están bajo la custodia jurídica, en pleitos, pero el caso es que tiene que volver a rehacerse toda la zona para poner una segunda pista, mejorar mucho el edificio, pero todo eso es muy factible. Por ejemplo, tengo vuelos llenos a Monterrey de hombres de negocios que antes tenían aviones particulares, y que vienen de Monterrey en la mañana, para trabajar sobre todo en Santa Fe, trabajan y se regresan a Monterrey por la tarde. Yo estoy ahí, mis oficinas centrales están en Toluca.

¿La desaparición de Mexicana fortaleció a Aeroméxico, potencializó el crecimiento de Interjet?

No, creo que hizo más grande a Aeroméxico, porque los vuelos que nosotros hacíamos no son al extranjero, más que a Centroamérica, al Caribe y parte del sur de Estados Unidos.

Me metí a competir y competimos, le afectó a otras aerolíneas como Aero California, compramos sus derechos para entrar al aeropuerto de la ciudad de México, a los demás se los cedieron, se los regalaron. Aeroméxico y Volaris entraron gratis al aeropuerto de la ciudad de México. A mí no me han querido dar ni los counters, ni los escritorios de Mexicana que están vacíos en el aeropuerto.

¿Ha habido cancha pareja?

No, es que esas cosas no duran, si no ya lo veremos más adelante. Si uno hace las cosas bien, firmes y hay confianza y hay buen servicio y seguridad, vamos a ver quién puede a mediano y largo plazo, que es a lo que yo le estoy tirando, si no lo veo yo, pues lo verá mi hijo, pero nosotros seguimos así. No pierdo dinero, salgo a mano o ganando un poquito.

Y jugando limpio.

Y jugando limpio, y sí se puede, entonces, Aeroméxico va a hacer no sé qué, es cosa de Aeroméxico, que va a haber cielos abiertos, bueno, me uno a una compañía estadounidense, pero en México, vuelo yo, y ellos vuelan por mí en Estados Unidos.

¿Y piensa en alguna compañía?

No, estoy pensando en qué va a decidir el gobierno mexicano, no hay que dar paso sin huarache, como dicen.

¿Le urge a la industria aeronáutica nacional que ya se decida que se va a hacer? ¿Postergarlo afecta?

A la industria no, a los pasajeros. Hay cerca de 160 aeropuertos en México, nada más volamos como en 60, entonces falta mucha conectividad, y la deben hacer aviones mexicanos, no de otros países. Faltan alicientes por parte del gobierno y una nueva política aeronáutica, con la misma visión con que vieron el nuevo aeropuerto (de la ciudad de México).

¿Los sexenios panistas quedaron a deber?

No, creo que es parte de la evolución política y democrática de México, y en alguna ocasión le tocará también al PRD, y no es por un cambio de partido, sino por el gobierno en turno más que por el partido mismo.

El PAN, acuérdese, que se dividió muchísimo y ganó, era porque la gente ya estaba cansada de las mismas caras del PRI, se repetían y se repetían, y francamente se necesitaba una transición y la hubo. El mismo presidente Zedillo fue un puente para la democracia, para el cambio. Volvió a ganar el PAN por muy poquito al PRD, ahora nuevamente están divididos los partidos, los presidentes de cada partido están haciendo un esfuerzo por unirlos, hay demasiados candidatos, muchas caras ya muy vistas y otras frescas, aquí no sabemos qué es lo que pueda pasar, pero creo que la gente está mucho más madura políticamente hablando, con una transición que fue buena, porque fue como un descanso y ahí se puede medir lo que yo le digo que necesita la política, que tiene sus tiempos y sus ritmos, el oficio.

¿Ve al PRI repitiendo en el siguiente sexenio?

Con un gobierno con oficio como éste, yo creo que sí. A mí me tocó ver de niño a los presidentes de México llevándome 60 años, luego me tocaron a 20 años, luego me tocaron a 10 años, luego me tocaron de mi misma edad, luego me tocaron más jóvenes, ahora soy más viejo que el Papa, entonces estoy viendo los cambios y sobre todo los oficios.

El cambio que ha visto a lo largo del tiempo, ¿cuál es la diferencia real del PRI de su infancia al PRI de hoy?

Pues es total, en primer lugar ahora hay un PRI muy preparado, ya hay especialistas en economía, tecnología, ciencia y política. Recuerdo que mi padre me decía que la política es una ciencia de conciencia, constancia y circunstancia, y la última pesa más que las otras dos. Entonces, un presidente preparado, flexible para lograr el objetivo que se propuso a mediano y a largo plazos, es un camino seguro, con rumbo, para todos los mexicanos, para que se pueda lograr, no todo, pero ya un ritmo y una ecuación política que conozcamos, ya ve que Lech Walesa dice que un 50% es voluntad y el otro 50% debe ser unidad para alcanzar lo que quiere un pueblo.

Comentaba que podríamos ver en la alternancia al PRD. ¿Lo que necesita este partido es un programa?

Necesita un programa que sea real, porque un partido que se divide en 3, en 4, en 5, en 6, que tiene 5 cabezas, 4 cabezas, 3 cabezas, si no se arreglan entre ellos, pues cómo van a arreglar un país. Es tan lógico como eso.

En el actual sexenio, ¿siente que haya algo que se deba reforzar?

Creo que en todos los sexenios va a haber algo, pero en realidad, no conocemos al detalle cuál es la mecánica del desarrollo de cada uno de los planes que tienen. El Presidente siempre es quien está más informado. Por ejemplo, a lo mejor el (secretario) de Comunicaciones no sabe lo que está haciendo el de Hacienda, pero éste sí sabe cuál es el presupuesto y cómo se va a gastar, y Turismo quisiera tener todo, pero también lo necesita la educación, entonces nada más uno sabe todo, ahí sí se necesita tener mucho oficio, menos tentaciones, menos filias y fobias y estar fresco, clarito.

Google News

TEMAS RELACIONADOS