El incremento en las ventas del sector automotriz en Estados Unidos traerá como consecuencia un alza en las exportaciones de nuestro país, informó el organizador de la Mexico’s Auto Industry Summit 2014, Sergio Ornelas Ramírez, quien estimó que la venta de unidades podría superar los 14 millones.
En Estados Unidos se comercializaron 12 millones 371 mil 160 vehículos ligeros en los primeros nueve meses de 2014, cifra 5.4% superior a lo comercializado en el mismo período de 2013.
Querétaro es uno de los estados que tiene gran injerencia en el sector automotriz, tan sólo en la pasada Expo Encuentro Industrial 2014, alrededor de 70 empresas se acercaron con la intención de lograr acuerdos comerciales con las industrias instaladas.
El titular de la subsecretaría de Desarrollo Económico, Juan Carlos Ituarte, destacó que el estado tiene una balanza comercial superavitaria en alrededor de mil 200 millones de dólares, y que se estima que en lo que va del año las exportaciones ronden los 9 mil millones de dólares, esto de acuerdo con el crecimiento de 14% que se ha mantenido en la actual administración.
Comentó que para el cierre del año el total de exportaciones podría cerrar en 9 mil 500 millones de dólares, en tanto que el año pasado se logró la meta de 8 mil 500 millones de dólares.
En 2013, las exportaciones manufactureras, principalmente a Estados Unidos, tuvieron un repunte en la segunda mitad del año, lo que permitió que la balanza comercial de México presentara una recuperación, indicó un informe de Comercio Exterior dado a conocer por Banamex.
La información expuso que el sector de autopartes es uno de los factores que han influido en el aumento de las exportaciones. En este rubro, Querétaro es uno de los estados que más producción tiene, toda vez que el mercado de autopartes representa 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).
De acuerdo con datos de la consultora McKinsey & Company, los fabricantes de automóviles enfrentarán cuatro grandes desafíos que requerirán una inversión de más de 3 mil millones de dólares durante los próximos 10 años.
Los desafíos consisten en la complejidad y presión de los costos, que incluye la necesidad de invertir en una amplia gama de motores para satisfacer las exigencias en cuanto a normas de consumo de combustible; los mercados divergentes, ya que los compradores del tercer mundo quieren coches adaptados a sus necesidades; demandas en evolución, como la conectividad a internet y cambiante escenario industrial, que incluye la competencia emergente de los fabricantes chinos y la necesidad de rescate de algunos de los casos financieros perdidos en Europa.
