Arriba de mil millones de pesos anuales son generados por el etnoturismo en el estado de Querétaro, cuyo principal detonante es la Ruta del Queso, el Arte y el Vino que atraviesa los municipios de Tequisquiapan y Cadereyta de Montes, así como la localidad de Bernal.
Así lo indicó Hugo Burgos García, secretario de Turismo en el estado, al señalar que la ruta etnoturística en Querétaro representa el segundo atractivo más importante para los visitantes de la entidad, tan sólo por debajo de la capital del estado y sus zonas aledañas.
“Lo importante en (esta ruta) es que vas creciendo y vas generando más importancia. Porque, qué tiene de interesante está ruta? Que tienes tres pueblos mágicos, tienes la Peña de Bernal (...) y las distancias que son bien importantes”, mencionó el funcionario, al destacar que alrededor de 60 mil empleos derivan del sector turístico en el estado.
Por su parte, Lluis Raventós Llopart, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro (AVQ), acotó que el crecimiento previsto para el sector vinícola está alrededor de 5% para este segundo semestre de 2017.
“El crecimiento en los últimos años ha sido muy importante por arriba de dos dígitos, arriba de 10%, lo que demuestra que la industria aquí en el estado de Querétaro está en plena floración (...) cualquier crecimiento de cualquier industria que sea superior a 5% es muy buena porque hoy en día tener estos crecimientos con las competencias que hay, de globalización (...) es difícil, sin embargo, en Querétaro lo estamos teniendo”, sostuvo.
En este sentido, Raventós Llopart aseguró que los cuatro nuevo proyectos de viñedos, anunciados desde 2016, podrían abrir las puertas al mercado para este año. Indicó que las cavas estarán ubicadas en Colón, Ezequiel Montes y Tequisquiapan, las cuales se sumarán a las 12 empresas vinícolas existentes en el estado que ofertarán más de 150 etiquetas de vino queretano.
“Querétaro ya tiene 500 mil visitantes que vienen a las vinícolas y en general ya estamos un poco saturadas y las que vayan abriendo sumarán a que llegue más gente, más oferta y subiendo, yo no digo competencia, porque hablar de competencia en el mundo del vino es un poco irónico, yo digo que una región vitivinícola nace y crece sumando proyectos”, agregó.
Destacó que sólo 30% del vino producido en México se destina para el consumo interno; mientras 70% es vino importado proveniente de países como Chile, Argentina y España principalmente. En un segundo término, señaló, se encuentran países como Francia y Estados Unidos.
En este sentido, dijo que formar parte de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) representa oportunidades para generar inversiones a través de ferias y otro tipo de encuentros con empresas vitivinícolas alrededor del mundo.