La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) está en proceso de redefinir el concepto de crédito al consumo, ya que en la práctica se está utilizando para actividades productivas por parte de los pequeños microempresarios, lo que puede llegar a desvirtuar las estadísticas y el control de este tipo de financiamiento en el mercado.
El vicepresidente de Supervisión de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares de la CNBV, Gabriel Díaz Leyva, dijo que “la definición se generó en conjunto con algunos bancos de desarrollo que tienen participación en ese producto, ya sea directa o indirectamente, dado que nosotros generamos una serie de estadísticas que nos permitió empezar a desarrollar una definición, para conocer de qué tamaño real es esta cartera”.
El funcionario explicó que existen muchas instituciones que dan créditos al consumo, dentro de las cuales están: el crédito personal, de nómina y la tarjeta de crédito; sin embargo, se ha detectado que en alguna parte de estos las personas que lo solicitan lo utilizan para financiar pequeños negocios, lo que puede generar un riesgo para el sistema financiero por el tipo de morosidad y cartera vencida que se pueda generar.
Al cierre de abril pasado, la cartera de crédito al consumo de los bancos alcanzó un saldo de 471 mil 714 millones de pesos (mdp), mientras que la cartera vencida en este segmento fue de 26 mil 639 mdp, esto es un incremento de 12.3% y 13.2% anualizado, respectivamente.
La analista de intermediarios de finanzas populares de la Unión Nacional de Instituciones Financieras Mexicanas (UNIFIM), María Eugenia Butler, aseguró que “la razón de clasificar un crédito productivo por uno de consumo por parte de los intermediarios financieros, es porque muchas veces se integra más fácilmente un expediente de crédito al consumo que uno empresarial”.