En México, sólo 30% de los proyectos de emprendedurismo en Endeavor están liderados por mujeres, dijo ayer Pilar Aguilar, directora general de Endeavor México.
“La única forma de medir el éxito en el mediano plazo es cuando tengamos la mitad, pues si en la población hay la mitad de hombres y la mitad de mujeres, deberíamos tener en todas las actividades la mitad de ambos”, comentó Aguilar.
Pero, a pesar del bajo porcentaje de mujeres al frente de un proyecto emprendedor, el año pasado, de las cinco empresas que recibieron capital por parte de Endeavor, una está encabezada por una mujer, misma que ya planea su siguiente proyecto.
En el panel La Misión de Emprender del Foro Forbes de Mujeres Exitosas, la empresaria destacó que incluso su incubadora de negocios debería apuntar a que exista la mitad de hombres y la mitad de mujeres.
“Deberíamos lograr tener una plataforma donde 50% fueran mentoras, 50% consejeras y 50% emprendedoras”, aseveró.
Por su parte, Enrique Jacob, presidente del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), aseguró que hay condiciones para que las mujeres jueguen un rol más relevante.
“En el Inadem hay una red donde más de 40% de los proyectos apoyados están encabezados por una mujer”, destacó Jacob.
Actualmente, este instituto realiza subastas de garantías con la banca comercial a través de Nacional Financiera para apoyar pequeños negocios y, bajo este esquema, menos de 25% de los negocios están encabezados por mujeres.
“Lo importante es tener una mayor capacidad de difundir los casos de éxito para despertar el deseo en otras mujeres”, indicó Jacob.
La empresaria Tatiana Bilbao agregó que su negocio le da trabajo a 40 personas y destacó que cada proyecto de emprendedurismo involucra a un buen número de familias.
Sobre el tipo de actitud que deben adoptar las mujeres al frente de una empresa, Sandra Sánchez y Oldenhage, directora general de Probiomed, comentó que los estereotipos culturales predominan en el ambiente laborar, por lo que, generalmente, se espera que las mujeres empresarias tengan un estilo femenino.
“Con tu gente debes tener un estilo más femenino, pero si se trata de una decisión financiera debes usar más el estilo masculino y moverte en ambos estilos para no ser estereotipada. Entonces te vuelves un líder más complejo porque no esperan que una mujer sea ruda”, explicó.
