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La muerte de Héctor Hernández de 71 años edad, por cáncer pulmonar, agarró a sus familiares de sorpresa.
El fallecimiento se dio en un hospital público de la capital y después del deceso comenzaron los problemas económicos para sus deudos, pues enfrentaron sin ninguna previsión, los costosos gastos funerarios.
Para cumplir con la última voluntad de su padre, la familia optó por inhumar el cuerpo. En ello desembolsaron poco más de 100 mil pesos y la sorpresa de la muerte los llevó a un descenso financiero que afectó su economía.
En México aún no existe una cultura de la previsión para enfrentar con la cabeza fría la muerte de un ser querido. Dentro del mercado, las funerarias formales ofrecen diferentes planes que te ayudarán a resolver situaciones incómodas en esos momentos difíciles.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2011 en el país se registraron 590 mil 693 defunciones anuales; en el Distrito Federal la cifra alcanzó los 66 mil 383 fallecimientos, de los cuales se estima que sólo en 20% de los casos se contó con un plan de previsión.
Los especialistas explicaron que un esquema de este tipo hay que contratar con antelación un paquete de servicios en una casa funeraria, aunque uno no sabe con certeza cuándo llegará el día de su muerte, es mejor prevenir que lamentar.
Un fallecimiento arroja crisis financiera y emocional. Se destina parte de capital en gastos hospitalarios, en medicamentos, honorarios médicos y gastos funerarios, situaciones que provocan que los familiares no tengan la cabeza suficiente para afrontar su momento de duelo.
“Un esquema de previsión se convierte en un instrumento de ahorro para las familias, se paga en cómodas mensualidades, es transferible y no tiene fecha de caducidad”, explicó Carlos Lucak, director general del Grupo Gayosso.
Los paquetes de previsión, comentó Lucak, se utilizan en el largo plazo, es decir, si contratas hoy podrás utilizarlos hasta dentro de los próximos años.
Tiene un costo que va desde los 40 mil pesos con 36 mensualidades de mil 399 pesos cuentan con paquetes plata, oro, diamante y platino, principalmente.
Los esquemas incluyen un ataúd, el servicio de la sala, la cremación del cuerpo (dura de 1 hora 40 minutos a 3 horas). Gayosso cuenta con 64 mil nichos para sus clientes, ya que es un servicio más económico, debido a que en México 80% de las personas optan por la cremación.
“El ataúd en cremación es multiusos, es decir, se puede utilizar hasta 30 veces ya que se cambia de cartucho y se desinfecta con cada uso, no tiene caso que los deudos gasten dinero en uno que no se volverá a utilizar”, explicó el directivo.
En la Funeraria J García López, los costos de estos paquetes oscilan entre los 24 mil 795 pesos hasta los 51 mil 300 pesos, sin embargo, podrás pagarlos en mensualidades a 12 meses de 2 mil 81 pesos o 4 mil 274.50 pesos respectivamente.
El precio del paquete básico incluye asistencia las 24 horas del día, trámites, traslado del cuerpo para la velación, arreglo del cuerpo, ataúd, en caso de inhumación, por lo general, incluye bono y urna de plástico básica.
Cuidado con los muy vivos
Para la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no todo lo que brilla es oro cuando se habla de servicios funerarios, por ello recomendó que seas precavido, para que, en caso de una situación fatal, no tengas que preocuparte por los abusos de estas empresas y caer en una trampa que asusta.
Carlos Lucak reveló que en el país hay agencias funerarias “patito” que ofertan paquetes de previsión hasta por 150 pesos semanales. Para Lucak son intermediarios y recomienda que antes de contratar verifiques que tenga trayectoria en el mercado y un contrato registrado ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Las funerarias, al igual que todos los proveedores de bienes y servicios, están obligadas por la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) a proporcionar información o publicidad veraz, comprobable y exenta de elementos (textos, diálogos, sonidos, imágenes, marcas, denominaciones de origen, etcétera) que puedan inducir a error o confusión.
“Si te ofrecen una promoción, deben indicarte las condiciones y la vigencia. De no hacerlo, también podría tratarse de publicidad engañosa”, indicó la procuraduría.
Además, tendrás que presupuestar el costo de las urnas, ataúdes, servicio de café, flores, gaveta o mausoleo, el precio varía dependiendo de la iglesia o panteón que desea que sea su última morada.
Los especialistas coincidieron en que la edad recomendable promedio para contratar un plan de servicios funerarios va desde los 35 años, ya que en esta etapa se cuenta con estabilidad emocional y económica.