El Banco de México (Banxico) reconoció que la creación de nuevos puestos de trabajo ha sido alta, pero advirtió que son de baja productividad y que cerca de 60% del empleo está en el sector informal de la economía.
Informó que existe la probabilidad de que no se cumpla la meta de inflación porque puede darse una combinación de los principales riesgos internos y externos, así como por la eliminación de la tarifa cero en telecomunicaciones.
Así lo plantearon en lo general y en lo particular los cinco miembros de la Junta de Gobierno del banco central, según la minuta número 55 de la más reciente reunión de política monetaria del 9 de noviembre de 2017 que presidió por última vez Agustín Carstens como gobernador central, en la cual se decidió por unanimidad dejar en 7% la tasa de referencia.
Sin la presencia de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, que tienen voz pero no voto, durante la reunión se ponderó la importancia de fortalecer el esquema macroeconómico, ante la posible agudización del entorno de incertidumbre con la entrada del periodo electoral.
Ahí se puso de relieve que si no se enfrentan los retos que tienen las finanzas públicas a mediano y largo plazos se pueden generar dudas sobre la estabilidad.
En el análisis y motivación de los votos de los miembros de la Junta de Gobierno, uno mencionó que la creación de empleos ha sido muy alta, aunque se ha centrado en plazas de relativamente baja productividad.
La mayoría recalcó que la información oportuna de la actividad económica en México indica que registró una contracción durante el tercer trimestre de 2017, lo cual contrasta con el dinamismo que exhibió en la primera mitad del año.
Otro advirtió que no se vislumbra un panorama de recuperación de la inversión, tomando en cuenta, por una parte, los esfuerzos de ajuste de las finanzas públicas y, por otra, los diversos factores de incertidumbre, tanto de este año como del próximo, que la están afectando.
Los riesgos. Como riesgos al alza para la inflación, la mayoría señaló la posibilidad de que se registre una depreciación de la moneda nacional en respuesta, entre otros factores, a una evolución desfavorable del proceso de renegociación del TLCAN, a una reacción adversa de los mercados al proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos o a un aumento en la volatilidad ante las elecciones de 2018.
Cuatro de los cinco miembros de la junta coincidieron en que podría presentarse un escenario donde se combinen varios o todos estos factores.
Uno más alertó que si bien los efectos de los bajos precios de las telecomunicaciones sobre los precios al consumidor parecen ser inciertos, la eliminación de la tarifa cero de interconexión podría conducir a una trayectoria descendente de la inflación de los servicios más lenta.
Desinflación tardada.
El tema de la inflación fue el que abarcó la mayor parte de la discusión.
Un miembro señaló que la inflación subyacente (la que no incluye precios de productos volátiles) ha mostrado persistencia y que posiblemente a ello ha contribuido la ausencia de holgura en la economía.
Mencionó que en particular la inflación de los servicios es elevada y persistente. Sostuvo que la reducción en el precio de las telecomunicaciones ha sido un apoyo fundamental y favorable para la inflación en los últimos años, lo cual no podría ser el caso hacia adelante.
Otro opinó que el comportamiento de la inflación observada ha derivado en una trayectoria de desinflación esperada que se ha retrasado ligeramente respecto a la previsión anterior.