La Asociación Mexicana de la Industria Petrolera (AMIPE) advirtió que los recortes presupuestales a la industria petrolera, en especial a Pemex Transformación Industrial, están afectando el desempeño del sistema nacional de Refinación.
Erik Legorreta, presidente de la AMIPE indicó que tan sólo los recursos asignados al mantenimiento de las refinerías fue 17% menor en 2016 y “si continua esa tendencia es probable que la cantidad de gasolina que se importa sea mayor este año”.
El pronunciamiento del organismo empresarial llega cuando dos de las refinerías que opera Pemex están enfrentado problemas operativos.
La refinería de Cadereyta en Nuevo León, tuvo que suspender sus operaciones por problemas de suministro de agua proveniente del Río Ramos, las cuales alimentan las calderas.
Voceros indicaron que analizan opciones para resolver el suministro de agua, “pero que el abasto de gasolinas y diesel está garantizado”.
Una de ellas, sería movilizar inventarios de otras parte del país o, en su caso, realizar importaciones adicionales de combustibles automotores.
El otro problema se presentó en la Refinería de Tula, Hidalgo, donde hubo una interrupción debido a una falla eléctrica que duró unos 30 minutos y no generó afectación en la producción de la refinería, capaz de procesar unos 315 mil barriles de crudo por día, explicaron.
Legorreta atribuyó parte de los problemas del sistema de refinación al presupuesto asignado al mantenimiento de las refinerías entre 2012 y 2016, el cual “apenas creció 0.12%, lo que está provocando problemas en algunos de estos complejos, con el consecuente impacto en la producción de combustibles”.
Legorreta externó su preocupación ante el hecho de que la crisis petrolera mundial ha afectado las obras de mantenimiento especialmente en el área de refinación.
