CANCÚN, QR.— Con la apertura del sector petrolero, Pemex está sufriendo “una importante migración de personal calificado a otras compañías”, reconoció Rolando Galindo, jefe de la Oficina de Relación con Inversionistas de Pemex.
Indicó que esa es una de las principales preocupaciones de Pemex, pues conlleva a una evidente escasez de recursos humanos.
El propio director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Gustavo Hernández, ha externado que la fuga de capital humano se dará a partir de la necesidad de empresas petroleras extranjeras por ingenieros nacionales que hablen español y conozcan los yacimientos.
Miriam Grunstein, investigadora y analista del sector energético en el Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), indicó que este problema ya se está presentando, para trabajar en empresas de servicios como Halliburton o Schlumberger, entre otras.
Sin dar cifras del desplazamiento de personal, Galindo sostuvo que la escasez de recursos humanos calificados va más allá de la migración de ingenieros a otras empresas. Y es que cada año se jubilan de Pemex de mil a 3 mil personas y el número de graduados en ingeniería petrolera apenas llega a 50 por año.
Y si bien no se espera un recorte masivo de personal, “el ajuste va a llegar de manera natural, lo que va a profundizar el problema de la escasez de recursos humanos en la empresa productiva del Estado.
“Algunos ya están migrando a otras empresas y en los próximos 10 años, 50% de la actual plantilla laboral se va a jubilar”, destacó.
Actualmente Pemex mantiene una nómina de 155 mil 69 trabajadores, entre empleados de confianza y sindicalizados, según cifras contenidas en el informe sobre sus finanzas enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) del primer semestre de 2014.
Esto hace suponer que hacia 2024 la plantilla de Pemex se habrá reducido a 77 mil 534 empleados.
Ante la preocupación de inversionistas reunidos en el World National Companies Oil Congress Americas, sobre el papel que jugará el sindicato en futuras negociaciones de Pemex con empresas privadas, sobre todo extranjeras, aseguró que no va a ser obstáculo ni para la empresa ni para la reforma.
“Tenemos un sindicato muy poderoso y es algo que no podemos negar, pero no debe preocupar”.
A pregunta expresa de delegados de empresas operadoras y prestadoras de servicios sobre el papel del sindicato en los futuros contratos de asociación de Pemex con firmas privadas, dijo que la “fuerza laboral nos va a ayudar, sin convertirse en un obstáculo”.
Ramón Olivas Gastelum, asesor de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), manifestó que está en fase de diseño el esquema fiscal que habrá de regir para los nuevos contratos que el gobierno federal otorgue a empresas privadas para la exploración y explotación de hidrocarburos.
“Queremos atraer a todas las empresas posibles, incluyendo a la nacional, y sólo otorgando condiciones similares a las que recibe una empresa en otras partes del mundo podremos conseguirlo”, dijo.
El funcionario fue cuestionado sobre la corrupción prevaleciente en Pemex, a lo que respondió que “está muy ligada al otorgamiento de contratos, pero también en muchas otras áreas de la empresa.
“No es un secreto para nadie, Pemex tiene problemas importantes de desvío de recursos, porque durante mucho tiempo actuó como niño que tuvo institutriz y que en la escuela sólo veía español. Hoy tiene que ir a la escuela y aprender otras materias, porque tiene que competir para sobrevivir”, afirmó.
Aseguró que la empresa tiene una nueva oportunidad que la brinda la reforma energética, toda vez que con su nuevo régimen fiscal va a poder ahorrar 6 mil 900 millones de dólares anuales, pues la carga tributaria se reducirá de 71.5% a 65% en esta administración.
Además, se va convertir en un jugador importante en materia de generación de electricidad, pues por la vía de la cogeneración va a tener el 10% del mercado eléctrico y podrá vender energía eléctrica al sector privado, dijo el funcionario.
