Puebla.— En medio del caos mundial por la colocación de un software para falsear el resultado de pruebas ambientales en ciertos vehículos con motor a diesel de Volkswagen, la planta de Puebla de la firma alemana opera con normalidad en vísperas de que concluya su periodo vacacional.
Este jueves los trabajadores acudieron a laborar de manera normal en tres turnos, aunque la plantilla completa de la fábrica se presentará hasta el próximo lunes, cuando termine el periodo de tres semanas de vacaciones.
Muchos empleados aprovecharon este descanso para tomar completa la semana del 15 y 16 de septiembre y extender más el asueto.
Sin embargo, ya corren rumores de una posible reducción en la producción, sobre todo para los vehículos que se exportan a Estados Unidos.
Un empleado de la nave donde se fabrica el Golf 7 dijo que la producción está detenida, pero sus coordinadores no les han informado si la próxima semana se reanudará la operación de manera normal y si seguirán laborando a tres turnos o se detendrá. Toda esta semana estuvieron haciendo adecuaciones y mantenimiento.
“El rumor es que se va a detener toda la producción para Estados Unidos, porque ya se cancelaron pedidos, pero no hay nada oficial”, dijo el empleado que pidió no ser identificado.
La planta de Puebla fabrica los modelos Jetta, Beetle, Beetle Cabriolet, Golf 7 y Golf estate, así como sus respectivas versiones a diesel.
Además, 20% de todo lo que exporta al mercado estadounidense se trata de unidades con motores diesel.
Otro empleado que labora en el área de pintura comentó que en su área el ritmo permanece normal, pero coincidió en que los comentarios entre los empleados apuntan a que habrá una reducción en el ritmo de producción.
El área de motores también está detenida por el periodo vacacional, indicó otro trabajador.
Ayer, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, aseguró que la planta no tuvo injerencia en la alteración de los motores, pues éstos llegaron de Alemania y sólo fueron ensamblados.
El software de los motores diesel EA 189 disminuye la emisión de óxido de nitrógeno cuando al vehículo le verifican la emisión de contaminantes.
Moreno Valle se reunió ayer con el presidente de Volkswagen de México, Andreas Hinrichs, a quien le solicitó buscar medidas para mantener intacta la nómina de la empresa.
El gobierno de Puebla ofreció comprar vehículos para amortiguar el impacto de la reducción de la producción y conservar los puestos de trabajo.
Los empleados creen que de haber recortes, estos empezarían por los eventuales, en el que se encuentran entre 800 y mil personas. Algunos trabajadores también podrían ser reubicados entre los proveedores.
Volkswagen emplea a 16 mil 452 personas en la planta de Puebla y cuenta con 250 proveedores en todo el país, de los cuales 20 están ubicados cerca de la fábrica para optimizar las entregas.
Los trabajadores administrativos comentaron que la empresa les envió un boletín interno que explicaba brevemente la situación a raíz del problema con los motores diesel y la renuncia del presidente de Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn.
Pero más allá de ese comunicado, los empleados aún no tienen claro el impacto directo que tendrá esta situación en las operaciones en México.
Efecto en la marca. Un distribuidor de Volkswagen comentó que a ellos también les hicieron llegar un comunicado sobre las recomendaciones del Comité de Supervisión en Alemania para resolver el problema, pero tampoco han sido convocados a ninguna reunión ni se les ha notificado nada sobre las ventas de vehículos con motores diesel en el país.
El distribuidor dijo que el volumen de ventas del Jetta TDI y el Vento TDI a diesel son muy bajas, por lo que no prevén una afectación importante.
Sin embargo, están preocupados por el efecto negativo que pudiera haber sobre la marca en términos de confianza entre los consumidores.
El año pasado VW vendió 95 mil vehículos en el país incluyendo las marcas Seat, Audi, Bentley y Porsche.
De enero a agosto, la marca alemana colocó 113 mil 44 vehículos en el país, 11% más respecto con el mismo periodo de 2014.
Por lo pronto, alrededor de la fábrica todos los comercios siguen abiertos e incluso los tres hoteles cercanos a la planta están a su máxima ocupación, por las obras de construcción del segundo piso de la autopista.
El futuro de la empresa es importante para la entidad, pues VW contribuye con casi 25% del PIB poblano.