Muñequitas otomíes estarán a la venta en diversos puntos de Querétaro, así como en el Museo Rufino Tamayo, en la Ciudad de México. Por ello la Casa Queretana de las Artesanías apoyará a mujeres artesanas del municipio de Amealco de Bonfil, a través de la producción y venta de la nueva muñeca Hmädi. Fernanda Tapia Palomera, directora general de la Casa Queretana de las Artesanías, dijo que el arranque del proyecto productivo es de 300 muñecas, con un costo de 327 pesos por pieza. “El objetivo es revalorizar con calidad la artesanía, es seguir cultivando nuestra artesanía de una manera distinta, de una manera en la cual nos estemos también adaptando a un mercado actual y qué mejor que no dejando atrás nuestras raíces, a nuestros artesanos”, destacó. En conferencia de prensa, Tapia Palomera mencionó que actualmente trabajan con un grupo de 15 mujeres de la comunidad de Santiago Mexquititlán, aunque el objetivo es aumentar la participación a 250 artesanos directos de distintos municipios, durante este año. “Nos quisimos arriesgar a hacer un nuevo juguete que pudiéramos compartir con los niños, que sea un juguete didáctico, y que se vuelvan a involucrar estas niñas con su muñeca, con la muñeca ñañú que es cien por ciento queretana”, expuso. Mencionó que las muñequitas otomíes estarán a la venta en diversos puntos de Querétaro, así como en el Museo Rufino Tamayo, en la Ciudad de México. “Esperamos vender en el mes las 300 piezas para tener una producción continua, que es lo que nos interesa, empezar a generar estos canales de distribución con los artesanos”, confió la directora. Gloria Hernández García, líder del proyecto, reconoció por su parte el trabajo que durante nueve meses realizaron las artesanas, junto con el equipo de la Casa Queretana de las Artesanías y la diseñadora industrial Lina Fuensanta Rodríguez Villeda. “Como líder del proyecto, me siento muy orgullosa de que ahora tengo un grupo trabajando, es como una pequeña empresa que tenemos”, resaltó. La muñequita Hmädi (que significa “gracias” en otomí) tiene la particularidad de que puede cambiarse de vestuario, además de que está fabricada con tela lavable. Además tiene un “compañero”, el muñeco Panchito, que también estará a la venta. “Empezamos desde 1997 a trabajar, y hacíamos la otra muñeca y éramos poquitos, ahora somos 15 personas las que estamos en el grupo”, dijo Gloria Hernández, quien agregó que si logran elaborar la muñeca como una marca podrían aumentar sus ventas, ya que les hacen falta muchos recursos. Lina Fuensanta destacó que el proyecto se logró gracias al trabajo de las indígenas artesanas, quienes a través de su espontaneidad y su arte lograron elaborar el modelo. “Desarrollamos el patrón, desarrollamos la ficha técnica para la elaboración de las piezas. Es una pieza que se puede lavar y que se le puede cambiar su vestimenta, que es un traje típico de las indígenas otomíes, porque no quisimos que se perdiera la tradición”, afirmó. Fernanda Tapia indicó que el proyecto también se está platicando con otros estados de la República, para apoyar a los artesanos de otras entidades. “Ya que la muñeca ñañú es un icono que representa no sólo a Querétaro, sino a todo el país”, puntualizó.